Desafíos Hídricos y Ambientales en España: Gestión y Sostenibilidad

Gestión de Recursos Hídricos en España: Desafíos y Soluciones

Problemas en la Gestión del Agua

La gestión del agua en España enfrenta diversos desafíos, entre ellos la irregularidad de la distribución de la demanda, donde ni hay más gente, ni hay escasez de agua, como en el Mediterráneo. También destaca la insuficiencia de los embalses que no abastecen a toda la nación, y las pérdidas de agua por riego inadecuado y por fugas.

Las obras hidráulicas son las infraestructuras construidas para regular los recursos hídricos y mejorar la calidad del agua. Los ríos se han regulado con embalses, canales y trasvases. Otros recursos hídricos aprovechados son los lagos pirenaicos para energía eléctrica, y los acuíferos para usos agrícolas, industriales y urbanos (especialmente en el sur y el este peninsular, Baleares y Canarias). El agua del mar se desala para hacerla potable; España cuenta con 700 plantas desaladoras, destacando las de Alicante y Murcia.

Política Hidráulica Nacional

La política hidráulica se fundamenta en dos pilares. El primero es la regularización de los recursos, que se rige por la Ley de Aguas. Esta ley establece que todas las aguas superficiales y subterráneas son de dominio público estatal. Sus objetivos son:

  • Conseguir el buen estado ecológico del dominio público hidráulico.
  • Satisfacer las demandas de agua.
  • Lograr el equilibrio y armonización del desarrollo regional y sectorial.
  • Incrementar las disponibilidades del recurso.
  • Proteger su calidad.
  • Economizar su uso y racionalizar los usos en armonía con el medio ambiente y los otros recursos naturales.

El segundo pilar es la gestión de los recursos hídricos mediante la planificación hidrológica.

Los Planes Hidrológicos de Cuenca determinan las necesidades y las obras específicas para cada cuenca. Son elaborados por las confederaciones hidrográficas y los gobiernos de las comunidades autónomas. El Plan Hidrológico Nacional coordina los planes de las cuencas y diseña las actuaciones, incluyendo el Programa AGUA (Actuaciones para la Gestión y la Utilización del Agua). Sus propósitos son:

  • Conseguir el autoabastecimiento hídrico.
  • Lograr una buena calidad del agua.
  • Prevenir inundaciones y sequías.
  • Impulsar la investigación y la innovación tecnológica.

Desafíos Ambientales Específicos

Sobreexplotación de las Aguas

La sobreexplotación de las aguas se debe al aumento del consumo para usos agrarios, urbanos e industriales. Esto ha impulsado la construcción de obras de captación masiva de agua, como embalses y pozos. Como consecuencia, el caudal de algunos ríos ha descendido por debajo del nivel ecológico, y corren el riesgo de desecación o salinización.

Frente a este problema, se fomenta el ahorro de agua, la mejora de los regadíos, la reparación de fugas y la reutilización del agua depurada para el riego. Además, se han creado programas para la conservación y explotación racional de los recursos hídricos.

Respecto a los ríos y acuíferos, se pretende delimitar las zonas sobreexplotadas, controlando las extracciones y coordinando los recursos con el Proyecto LINDE. Respecto a los humedales, se fomenta el uso racional y la recuperación de los degradados con el Plan Estratégico Español para la Conservación y Uso Racional de los Humedales.

Contaminación de las Aguas

Las causas de la contaminación de las aguas son la evacuación de basura en un volumen excesivo que impide la oxigenación y la depuración natural. Proceden de:

  • La actividad agraria: fertilizantes (nitratos y eutrofización del agua) y purines ganaderos.
  • La industria: productos tóxicos y metales, que pueden acumularse en el tejido graso de los peces e introducirse en la cadena alimentaria.
  • El transporte de petróleo: ocasiona vertidos en el mar.
  • Las ciudades: aguas fecales sin depurar y estiércol incontrolado que generan un líquido tóxico que contamina las aguas y los acuíferos.

Las consecuencias de la contaminación son la pérdida de calidad del agua y la contaminación en zonas específicas, como el sur peninsular, las costas de las grandes ciudades y las situadas en la ruta del petrolero (Gibraltar y Galicia).

España cuenta con redes de información y alerta sobre la calidad de las aguas. Se construyen y mejoran las depuradoras, y se recuperan las aguas degradadas con el Plan Nacional de Calidad de Aguas y el Plan Nacional de Restauración de Ríos.

Problemas y Políticas Medioambientales Generales

Las actuaciones negativas del ser humano sobre el medio ambiente son la sobreexplotación, la contaminación y la destrucción del medio.

La preocupación española por estos problemas comenzó en 1960. En 1971 se creó el ICONA (Instituto de Conservación de la Naturaleza). En 1977 se implementó la primera política medioambiental, y en 1978 la Constitución recogió los derechos a un medio ambiente adecuado, estableciendo sanciones para quienes lo incumplen.

Actualmente, la política medioambiental está determinada por los acuerdos internacionales de la UE y por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino.

Los acuerdos internacionales implican el compromiso en la lucha contra el cambio climático, la contaminación y la desertificación. Con los estados miembros de la UE, se actúa fomentando el desarrollo sostenible, la prevención de la degradación del ambiente, la corrección de los problemas existentes en la Unión Europea (con normas como ‘quien contamina paga’), y la corrección de los problemas medioambientales globales (como los Protocolos de Montreal y de Kioto). También se promueve la conservación de los espacios naturales de la Unión, creando una red de espacios protegidos, la Red Natura 2000.

La política del Ministerio busca:

  • Garantizar el desarrollo sostenible.
  • Mejorar la calidad medioambiental.
  • Prevenir problemas y recuperar áreas degradadas.
  • Conservar los espacios naturales, creando espacios protegidos en todo el territorio.

Alteración del Relieve

El relieve continental resulta alterado por las actividades extractivas (minas y canteras) y por la construcción de infraestructuras (túneles, viaductos y carreteras). Sus consecuencias son la destrucción de relieves y un alto impacto visual. Las soluciones se han centrado en la restauración de los espacios afectados.

El relieve costero también está sometido a fuertes alteraciones. A la erosión marina se añade la urbanización, la desaparición de playas por las extracciones de grava y arena, y la construcción de estructuras artificiales como diques, espigones y puertos deportivos.

Daños, Alteración y Destrucción de la Vegetación

Los daños en los bosques se deben a:

  • Causas naturales: altas temperaturas, déficits hídricos, plagas de insectos, hongos.
  • Causas humanas: contaminación que provoca la defoliación y decoloración de los árboles.

España se ha integrado en la Red Europea de Seguimiento de Daños en los Bosques y cuenta con programas de lucha contra las plagas, de conservación y protección de las especies en peligro de extinción.

La alteración está motivada por la sustitución de especies autóctonas por otras de elevado rendimiento económico que a veces modifican el suelo y afectan la flora y la fauna del lugar.

La deforestación es la destrucción de la cubierta vegetal. Sus causas son:

  • Las talas destinadas a obtener tierras para cultivo, pastos, residencias, industrias e infraestructuras.
  • Los incendios forestales.

Estos tienen una mayor incidencia en verano. Algunos se producen por causas naturales, pero el 96% son provocados, ya sea por descuido o de forma intencionada (para crear nuevos pastos, urbanizar, por compradores de madera a bajo precio o por pirómanos). Los incendios se han visto favorecidos por el abandono de la limpieza de los bosques y por las repoblaciones con especies que arden con facilidad, como el pino y el eucalipto.

Las consecuencias son el incremento de la erosión del suelo y de las emisiones de CO2, así como una pérdida de la biodiversidad y del valor estético y económico del paisaje.

Frente a la alteración y la deforestación, el Plan Forestal Español implanta medidas para conseguir una gestión sostenible de los bosques y evitar los incendios mediante:

  • Campañas de información y sensibilización.
  • Vigilancia disuasoria.
  • Incremento de las penas.
  • Prohibición de la madera quemada.
  • Limpieza de los bosques.
  • Incremento de hidroaviones.

Además, se reforestan millones de hectáreas con especies autóctonas.

Desertificación y Degradación del Suelo

Un suelo contaminado elimina la vegetación. Un suelo sin vegetación pierde su capa superficial, lo que también ocurre con la deforestación, y por tanto, favorece la desertificación.

Las zonas más afectadas son la costa mediterránea y las áreas más áridas y con mayor sobreexplotación de los recursos hídricos, como las cuencas del Guadalquivir y Ebro, y Canarias.

España cuenta con estaciones de seguimiento de la erosión y desertificación a través de RESEL (Red de Estaciones de Seguimiento de la Erosión y Desertificación). Se promueven la reforestación, la gestión sostenible de las actividades agrarias y de los recursos hídricos, y la rehabilitación de las áreas donde se ha iniciado la desertificación.

Estas acciones se llevan a cabo en colaboración con Naciones Unidas, lo que ha dado lugar al Proyecto LUCDEME y al Plan de Acción Nacional contra la Desertificación.

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