Dinámicas Demográficas en España: Natalidad, Mortalidad y Migraciones

Dinámicas Demográficas en España: Natalidad y Mortalidad

La natalidad y la mortalidad vienen condicionadas por causas sociales y económicas. Las causas de la disminución de la natalidad son diversas. Destacamos los cambios culturales, como la relajación de creencias religiosas y los cambios de costumbres; también el mayor nivel educativo que permite conocer los mecanismos de control de la natalidad; y los cambios socioeconómicos, como la incorporación de la mujer al mundo laboral, el incremento del nivel de vida, los elevados costes que supone tener un hijo, la crisis económica que ha generado paro e incertidumbre, la introducción del aborto legal en 1985, el descenso de la mortalidad infantil, el incremento de la soltería, el retraso del matrimonio, la postergación del primer hijo, la expansión de las uniones consensuales y la expansión de los nacimientos fuera de matrimonio.

La disminución de la mortalidad es siempre consecuencia de las mejoras alimentarias, higiénicas y sanitarias. Las principales causas de muerte están asociadas a la «triple C»: corazón, cáncer y carretera, aunque esta última ha disminuido mucho en los últimos años. Actualmente, el índice de mortalidad está determinado por el gran envejecimiento de la población, lo que provoca un aumento año a año.

Evolución Histórica de la Natalidad en España

La natalidad española se ha mantenido históricamente alta, en torno al 35-40‰. Las tasas empezaron a descender en la última década del siglo XIX hasta situarse en una posición intermedia (35‰) entre los países de Europa Occidental y los de Europa Oriental. A principios del siglo XXI, la natalidad ha aumentado ligeramente gracias a un comportamiento más natalista de la población inmigrante, aunque de nuevo ha caído debido a la disminución de personas en edad de procrear y a una nueva bajada de la fecundidad.

Evolución Histórica de la Mortalidad en España

La mortalidad española se ha mantenido históricamente alta. Empezó a descender a mediados del siglo XVIII, pero a mediados del siglo XIX todavía se situaba en torno al 30‰. Las causas eran las malas cosechas (hambrunas), epidemias y guerras, tanto civiles como coloniales. Las tasas empezaron a descender en la última década del siglo XIX. Solo ha habido dos momentos en que la mortalidad aumentó: la epidemia de gripe ‘española’ de 1918 y la Guerra Civil. España ofreció la tasa de mortalidad más baja de Europa, un 9‰ en 1990. Sin embargo, el progresivo envejecimiento de nuestra población ha provocado una ligera elevación a principios del siglo XXI.

Movimientos Migratorios Exteriores en España

La Emigración Tradicional (Siglo XIX – Primera Mitad del Siglo XX)

El destino estaba centrado en ultramar, en particular Argentina, Brasil, Cuba, Venezuela y México. La mayor parte del contingente migratorio procedía de la cornisa cantábrica, en concreto de Galicia, y también de Canarias hasta la llegada del turismo a esta región en los años 60. Las causas de esta migración eran:

  • El superávit de mano de obra causado por la revolución demográfica.
  • La incapacidad de la economía española para absorber este excedente de mano de obra.
  • La vecindad del océano y, en algunos casos, cierto espíritu de aventura.

La corriente emigratoria se fue intensificando durante la segunda mitad del siglo XIX, aumentando de manera progresiva a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, hasta alcanzar su paroxismo en vísperas de la Primera Guerra Mundial. Desde 1919, se reanudó la corriente emigratoria, pero con menos fuerza como consecuencia de la Gran Depresión y el establecimiento de leyes de cuota en las Repúblicas sudamericanas y en los Estados Unidos de América.

Tras la Guerra Civil, el carácter de la emigración española a América es muy distinto. Para empezar, los motivos serán esencialmente políticos e ideológicos o de supervivencia ante la represión franquista, y no económicos. Sirvan de ejemplo los 30.000 emigrantes de buena cualificación a México y Argentina.

La Emigración Moderna (Años 60 del Siglo XX)

El destino era Europa Occidental. El perfil del emigrante es el de varón adulto (25-45 años), soltero y sin cualificar, procedente de provincias con mayor excedente de población rural y menor desarrollo económico, como Andalucía, Galicia y la región central. Las causas fueron:

  • Altas tasas de crecimiento de la población.
  • La incapacidad del desarrollismo para absorber el excedente de mano de obra.
  • El Plan de Estabilización de 1959, por el que los trabajadores sufrieron sus consecuencias con un descenso de su nivel de renta y desempleo, lo que forzó la migración.

En Europa Occidental, la industrialización exigía mano de obra extranjera para los puestos de trabajo más duros, ya que la mano de obra nacional ocupaba los puestos mejores. La crisis de 1973 puso fin a las corrientes migratorias exteriores.

Consecuencias de la Emigración Moderna

Las consecuencias de esta emigración fueron:

  • Su contribución al desarrollo económico de España.
  • El equilibrio de la balanza de pagos gracias a las remesas de divisas enviadas por los emigrantes.
  • La reducción del paro.
  • El aumento de los salarios en el medio rural.
  • La mejora de la formación profesional.

Movimientos Migratorios Interiores en España

El destino de la migración interior son las regiones de la periferia y el medio urbano. La procedencia de estos emigrantes es de regiones del interior y del medio rural. Las causas son los desequilibrios socioeconómicos entre el campo y la ciudad, e interregionales. Desde el siglo XVI, y de forma más intensiva a partir del siglo XVIII, se puede hablar de una migración desde el interior a la periferia, pero esta se hizo más intensa a partir de la Guerra Civil.

  • 1941-1960: Entre 1941 y 1960, el aislamiento, el regreso de muchas personas al campo para asegurarse un mínimo de alimentación y la autarquía económica que promulgó durante unos años el régimen franquista, propiciaron un escaso volumen migratorio.
  • 1960-1970: Entre 1960 y 1970, se vivió el éxodo rural por excelencia, dando lugar al crecimiento desmesurado de algunas ciudades.
  • 1970-1980: Entre 1970 y 1980, se produjo una disminución progresiva de la emigración por agotamiento del modelo económico anterior.
  • Desde 1981: Desde 1981 hasta la actualidad, se observa una desurbanización del medio urbano y también una urbanización del medio rural.

Consecuencias de las Migraciones Interiores

Las consecuencias de estas migraciones interiores son:

  • Desequilibrios geodemográficos: el interior peninsular queda despoblado, con excepción de Madrid, Zaragoza, Valladolid y Sevilla.
  • Desequilibrios demográfico-estructurales: en las áreas expulsoras se imposibilita la formación de nuevas familias y se produce un envejecimiento significativo de su población.
  • En el plano económico: en las áreas expulsoras aumentan los recursos per cápita, pero al ser la población emigrante joven, desciende la productividad; en las áreas receptoras, aparecen problemas de vivienda, sanidad, educación y empleo.
  • En el plano social: en las áreas expulsoras, las comunidades rurales quedan desamparadas al perder sus mejores efectivos y su aliento vital.

Las migraciones interiores se han dirigido desde las áreas más rurales a las más industriales o dinámicas, con un mayor volumen de salidas desde las regiones en las que la estructura de la propiedad estaba más desequilibrada; es decir, aquellos lugares donde los emigrantes apenas contaban con recursos propios para poder mantenerse.

Movimientos Pendulares

Un subtipo de migraciones interiores son los llamados movimientos pendulares, es decir, los desplazamientos diarios desde el lugar de residencia al lugar de trabajo entre diferentes municipios, e incluso los que se producen más allá de los límites de las comunidades autónomas.

Interpretación de la Pirámide Poblacional (España, 2015)

  1. La gráfica corresponde a España en el año 2015 y está dividida en tramos de edad de 5 años cada uno hasta los 100 años, diferenciando entre hombres (en verde) y mujeres (en azul). Esta gráfica nos permite comprobar las vicisitudes demográficas e incluso los hechos históricos y políticos que han tenido repercusiones en la población a través de los entrantes y salientes de su perfil.
  2. En todos los países del mundo nacen más varones que mujeres. Si calculamos la tasa de masculinidad para el grupo 0-4 años, el resultado es de 51,529, es decir, que nacen 106 niños por cada 100 niñas.
  3. Estos datos muestran una población muy envejecida, dado que los jóvenes están en porcentajes muy inferiores al 25% de la población y los ancianos superan el 12%.
  4. También la forma en bulbo de la pirámide, con la base claramente hacia adentro desde hace más de 20 años, permite afirmar que se trata de una población con bajos efectivos de jóvenes.

Causas del Envejecimiento Poblacional

Las causas del envejecimiento de la población han sido el descenso de la natalidad y la disminución de la mortalidad, acompañada del aumento de la esperanza de vida. El descenso de la natalidad se ha debido a las siguientes causas:

  • La situación económica posterior a la crisis de 1975, que supuso un grave aumento del paro, redujo los nacimientos en las parejas existentes y retrasó la edad del matrimonio. Posteriormente, incidieron la precarización de los contratos laborales y el alto precio de compra y alquiler de viviendas.
  • El cambio de mentalidad en la sociedad a partir de la Transición a la democracia: disminución de la influencia religiosa, despenalización y uso de anticonceptivos.
  1. Se trata de una población con una fuerte tendencia al envejecimiento y con un dificilísimo relevo generacional, lo que de ninguna manera garantiza el crecimiento económico y, ni siquiera, el mantenimiento de los niveles económicos actuales.
  2. A pesar de la ligera recuperación de la natalidad a principios del siglo XXI, las proyecciones pronostican la continuación del descenso de los nacimientos, dado que no se han alterado las causas que lo motivaron y hasta ahora no se han arbitrado políticas efectivas que permitan aumentar la natalidad. En la actualidad, el crecimiento natural es negativo a nivel nacional y viene siendo así en algunas regiones desde hace ya unos cuantos años.

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