Evolución de las Actividades Agrarias en España: De lo Tradicional a lo Moderno
El modelo agrario español se gestó durante la etapa del éxodo rural, cuando una parte importante de la población campesina emigró a las ciudades, que concentraban las actividades industriales y de servicios, buscando mejorar su calidad de vida.
Consecuencias del Éxodo Rural
El resultado de este éxodo rural fue una reducción de la mano de obra disponible para las actividades agrarias, con consecuencias como:
- Desajuste entre el tamaño de las explotaciones agrarias, el grado de mecanización y las rentas generadas.
- Envejecimiento de la población rural.
La emigración desde los espacios rurales comenzó a principios del siglo XX, pero se aceleró entre 1950 y 1975, dando lugar al fenómeno conocido como éxodo rural. Esta migración masiva provocó que los titulares de las explotaciones agrarias se vieran en la necesidad de incorporar medios mecánicos (cosechadoras, tractores, etc.) para sustituir la mano de obra y evitar el aumento de los costes laborales que habría supuesto subir los salarios. Inicialmente, esto se llevó a cabo sin transformar el tamaño de las explotaciones agrarias, que eran mayormente pequeñas. En la actualidad, se ha producido un incremento en el tamaño, pasando de explotaciones muy pequeñas a pequeñas o intermedias.
Esta situación ha desembocado en una infrautilización de los medios mecánicos, repercutiendo negativamente en la inversión realizada para su adquisición y en los gastos de mantenimiento, generando precios poco competitivos.
Rentabilidad y Políticas Agrarias
Por otro lado, la pervivencia de explotaciones demasiado pequeñas resulta poco rentable, ya que su producción es insuficiente para asegurar un nivel de renta adecuado, comparable al de otros sectores económicos. Además, su tamaño no requiere que el titular de la explotación le dedique toda su jornada laboral, dado que los medios mecánicos facilitan su trabajo.
Para hacer frente a esta situación, las políticas agrarias de la UE se orientaron a proteger las actividades agrarias con ayudas y subvenciones a los agricultores, permitiéndoles reducir el precio de sus producciones y ganar competitividad.
Impacto del Envejecimiento de la Población Rural
El éxodo rural y la emigración al extranjero de población joven en edad de trabajar y tener hijos ha provocado el abandono del campo y el consecuente envejecimiento de la población, lo que repercute de varias formas:
- Escasa penetración de innovaciones: Las zonas con jefes de explotaciones agrarias de mayor edad mostraban un menor espíritu emprendedor en comparación con los jóvenes que comenzaban a tomar el relevo.
- Tendencia al redimensionamiento de las explotaciones: Las jubilaciones y la falta de reemplazo al frente de las explotaciones han puesto las tierras en manos de otras personas, facilitando el aprovechamiento y rentabilizando el uso de nueva maquinaria.
- Adaptación de los servicios: Los espacios rurales con una población envejecida han visto cómo su dotación de servicios se adaptaba a la realidad. Los servicios sanitarios, educativos, de ocio, comercio, etc., se han ajustado a las posibilidades económicas, gustos y necesidades de esa población, resultando poco atractivos para los jóvenes.
No obstante, la llegada de inmigrantes extranjeros y el envejecimiento, jubilaciones y fallecimientos de personas mayores han favorecido que esos abandonos sean sustituidos por agricultores más jóvenes.
Situación Actual del Modelo Agrario Español
El resultado de este modelo agrario español ha dado lugar a la siguiente situación:
- Las rentas y los sueldos son más bajos que los de los empresarios y trabajadores de otros sectores económicos, haciendo que sean poco atractivos para la población joven y perpetuando el abandono de estos espacios.
- La renta de los titulares de las explotaciones depende de las subvenciones que reciben.
- Existe una necesidad de aumentar el tamaño de las pequeñas explotaciones para que los medios mecánicos sean más rentables.
- Se ha hecho necesario buscar otras fuentes de renta que complementen las agrarias, como las obtenidas del turismo rural u otras actividades compatibles con la ocupación agraria cuando esta no cubre la jornada laboral completa. En la mayor parte de los casos, se practica la agricultura a tiempo parcial, donde el agricultor trabaja en una actividad del sector secundario o terciario y complementa sus rentas.
El Regadío y su Impacto
El regadío puede incrementar la productividad agrícola, pero consume una gran cantidad de agua en un país donde su distribución es desigual en tiempo y espacio. Este sistema utiliza aguas conducidas a las parcelas mediante canalizaciones o tuberías construidas por el ser humano.
Es el sistema de cultivo que mayor valor añadido produce, pero absorbe casi el 80% del agua consumida. Se concentra en las zonas llanas y fértiles, donde los ríos acercan el agua desde los embalses. Se encuentra, principalmente, en las proximidades de los grandes ríos españoles, valles fluviales que reciben agua de otros afluentes y en el litoral mediterráneo.