Recursos Estratégicos y la Transformación Industrial de España (1855-1975)

1. Las Materias Primas

Las materias primas son los recursos a partir de los cuales se obtienen productos elaborados o semielaborados. Se clasifican en dos tipos principales: las de origen orgánico y las minerales.

1.1. Clasificación y Origen

  • Materias primas de origen orgánico: Proceden de la actividad agraria (como el algodón y el lino), forestal (madera y caucho) o ganadera (carne y pieles). España es deficitaria en algunas de ellas, como el algodón.
  • Materias primas minerales: Se extraen de los yacimientos, que son concentraciones con alto contenido en minerales. Los mejores filones (estructuras geológicas formadas por plegamientos subterráneos de diversos materiales) se encuentran en zonas específicas.

1.2. Tipos de Minerales y Usos

  1. Minerales metálicos (hierro, cobre, etc.): Se localizan en el bloque herciniano y sus rebordes. Su destino principal es la industria minera, siderúrgica y de transformación.
  2. Minerales no metálicos (cuarzo, feldespato, etc.): Se encuentran en formaciones paleozoicas y se utilizan principalmente en la construcción.
  3. Rocas industriales (caliza, granito, etc.): Se reparten de forma heterogénea y se emplean también en la construcción.

1.3. Producción y Política Minera

La producción nacional de minerales es insuficiente para el autoabastecimiento, lo que obliga a recurrir al comercio exterior, resultando deficitario. Las rocas industriales, sin embargo, sí satisfacen la demanda interna e incluso generan excedentes para la venta. Un desafío actual es la búsqueda de estos minerales a precios más competitivos.

La política minera española se enmarca dentro de la Unión Europea (UE), cuyos objetivos son:

  • Incrementar la competitividad de la minería nacional.
  • Mejorar el medio ambiente y el hábitat minero.
  • Fomentar la investigación y el desarrollo tecnológico.

Esta política ha provocado el cierre de un gran número de minas de minerales metálicos, debido a la existencia de yacimientos mucho más rentables en el exterior y a los problemas medioambientales que generan.

2. Las Fuentes de Energía

Las fuentes de energía son los recursos que proporcionan energía útil para diversas aplicaciones, como la industria. La producción energética en España se lleva a cabo principalmente a partir de la energía nuclear y del carbón, puesto que existe un déficit en la producción de petróleo.

2.1. Fuentes de Energía Primaria

El Carbón

El carbón es una roca combustible de color negro que se forma por la descomposición de restos vegetales. La calidad y el poder calorífico del carbón dependen de su tipo (antracita, hulla o lignito).

Durante la Primera Revolución Industrial, el carbón tuvo una gran importancia, siendo el combustible principal utilizado en España. Esta expansión se prolongó hasta la posguerra, momento en el que el retraso tecnológico obligó a España a recurrir al petróleo. No obstante, la crisis energética de 1975 impulsó nuevamente el consumo de carbón para reducir la dependencia del petróleo.

Desde 1984, la producción descendió debido a los problemas estructurales de la minería del carbón:

  • Agotamiento de yacimientos ricos y baja calidad de los restantes.
  • Dificultades de explotación que aumentan los precios.
  • Acusado minifundismo empresarial (existencia de muchas empresas pequeñas).
  • Disminución de la demanda.
  • La entrada en la UE liberalizó los precios, dificultando la competencia.

La producción se localiza en trece cuencas, destacando las zonas asturiana, leonesa y palentina. Su destino fundamental es la producción de electricidad en centrales térmicas (80%). Su principal desventaja es la contaminación que generan.

El Petróleo

El petróleo es un aceite mineral oscuro, compuesto por hidrocarburos, formado por la descomposición de organismos marinos a lo largo de millones de años. A partir de 1960, se adoptó como fuente principal de energía.

La subida de su precio en 1975 y la segunda crisis de 1979 impulsaron medidas para reducir su consumo y desarrollar otras fuentes. La OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) se encarga de controlar el alza de los precios.

La producción interior es escasa (localizada en Tarragona y Burgos) y no permite el autoabastecimiento, generando una fuerte dependencia externa. Sus aplicaciones principales son el transporte y la industria (fabricación de fertilizantes, producción de electricidad). El petróleo se procesa en refinerías.

El Gas Natural

El gas natural es una mezcla de hidrocarburos gaseosos. Para su transporte, se somete a un proceso de licuefacción (transformación de gas a líquido). Sus ventajas son su alto poder calorífico, bajo precio y ser el combustible fósil menos contaminante.

Su consumo se introdujo a partir de 1969. La producción española (País Vasco y Huelva) es insuficiente, lo que implica una dependencia externa. Los productos derivados (propano, butano, naftas) tienen aplicaciones industriales, de transformación eléctrica y domésticas.

La Energía Nuclear

El crecimiento de la energía nuclear estuvo ligado a la crisis de 1975. Desde 1984, su expansión se paralizó (conocida como moratoria nuclear). El uranio se obtiene de yacimientos en Salamanca y Badajoz. Su aplicación fundamental es la producción de electricidad.

Los principales problemas de la energía de fisión son:

  • La dependencia externa en el enriquecimiento del uranio y la tecnología.
  • Los riesgos inherentes a la operación.
  • El almacenamiento de residuos radioactivos.
  • Los altos costes del desmantelamiento de las centrales inactivas.

La Energía Hidráulica

Se obtiene a partir del agua embalsada en presas o lagos. La producción se localiza en las cuencas del Ebro, Duero y Tajo. Su aplicación principal es la producción de electricidad.

Ventajas:

  • Fuente de energía renovable, limpia e instantánea.

Desventajas:

  • Fluctuaciones de producción según la hidraulicidad del año.
  • Conflicto con otros usos del agua (riego agrario y consumo doméstico).

Las Nuevas Fuentes de Energía Renovables

Su consumo se inició tras la crisis del petróleo. Sus ventajas son que son inagotables, limpias y poseen una elevada dispersión. Su aplicación principal es proporcionar energía térmica, eléctrica o mecánica. Se distinguen varios tipos:

  • Mini centrales hidráulicas: De poca potencia, utilizan el caudal de los ríos y permiten llevar electricidad a lugares apartados.
  • Energía eólica: Utiliza la fuerza del viento para transformarla en energía mecánica o eléctrica. Ha crecido considerablemente en los últimos años.
  • Energía de biomasa: Se obtiene de los desechos orgánicos (incluyendo basuras) que, debidamente procesados, producen gas o calor.
  • Energía solar: Utiliza el calor y la luz del sol. Tiene aplicación térmica y fotovoltaica.
  • Energía geotérmica: Usa el vapor o el agua caliente subterránea para calefacción (invernaderos y viviendas) o para la obtención de electricidad.

2.2. Producción de Electricidad

Las fuentes de energía primaria (carbón, petróleo, gas) deben ser transformadas en formas de energía utilizables, como la electricidad. En España, la producción eléctrica se obtiene en:

  • Centrales térmicas: Utilizan petróleo, carbón y gas.
  • Centrales nucleares de fisión.
  • Centrales hidroeléctricas: Emplean agua.

La producción ha aumentado gracias al desarrollo económico y al incremento del nivel de vida.

2.3. La Política Energética

La política energética está marcada por las directrices de la UE, el Plan de Energía Nacional (PEN) de 2001-2010 y el Plan de Fomento de Energías Renovables (1999-2006).

a) Política Energética de la UE

Objetivos principales:

  • Garantizar el abastecimiento seguro, diversificando el suministro.
  • Incentivar el ahorro energético y las fuentes renovables, con el objetivo de que para 2020 el 25% de la energía provenga de fuentes renovables.
  • Liberalizar el mercado interior de la UE para facilitar la competencia y reducir costes.
  • Evitar el impacto medioambiental (contaminación de aguas, efecto invernadero), fomentando la investigación y el desarrollo de tecnologías compatibles.

b) El Nuevo PEN (hasta 2010)

Este plan aumentó significativamente el consumo de gas, petróleo y energías renovables. Incidió en los objetivos medioambientales y fomentó la investigación energética.

c) El Plan de Fomento de Energías Renovables (1996-2006)

Se propuso alcanzar el objetivo de la UE de que en 2010 el 12% de la producción energética fuera renovable. Para ello, propuso la concesión de primas a la venta de “energía verde”. El Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía (IDEA) también fomenta estas energías.

3. Evolución de la Industria Española

3.1. La Industria Española (1855-1975)

a) Evolución Histórica

El inicio de la industrialización española (1855-1900) se produjo con un notable retraso respecto a otros países europeos. Las causas de este retraso fueron:

  • Mala dotación de materias primas y productos energéticos (como el algodón).
  • Escaso espíritu de empresa y poco capital disponible.
  • Atraso tecnológico significativo.
  • Demanda de productos industriales limitada por el bajo crecimiento demográfico.
  • Situación exterior desfavorable (pérdida de las colonias americanas).
  • Política industrial inadecuada (concesiones mineras a perpetuidad en el Sexenio y posterior impulso del proteccionismo en la Restauración).
Crecimiento Industrial (1900-1936)

En el primer tercio del siglo XX se produjo un crecimiento industrial impulsado por:

  • El auge de la minería del carbón.
  • La incorporación de los avances de la Segunda Revolución Industrial.
  • Aumento de la inversión nacional (procedente de la repatriación de capitales y beneficios de las exportaciones a Europa).
  • Impulso de las obras públicas (favoreciendo sectores como el cemento y el hierro).
  • El proteccionismo industrial, que eliminó la competencia exterior.
Guerra Civil y Posguerra (1936-1959)

El crecimiento industrial se interrumpió. La guerra causó destrucciones y la política autárquica (basada en la autosuficiencia y las restricciones a las importaciones) privó a la industria de los recursos necesarios, conduciendo a una situación de crisis.

El Desarrollo Industrial (1960-1975)

Tuvo lugar un enorme crecimiento industrial, cuyas causas fueron:

  • La liberalización de las importaciones, que permitió el abastecimiento de materias primas y maquinaria.
  • La expansión de la economía capitalista mundial y la ventajosa situación española (bajos costes de producción, mano de obra abundante) que atrajeron capitales e inversiones de multinacionales y capital procedente del turismo.
  • El bajo precio de la energía, que se reflejaba en bajos costes de producción.
  • El fomento estatal de la industria a través de los Planes de Desarrollo.

b) Producción Industrial

A lo largo del periodo 1855-1975, se adoptaron las innovaciones técnicas de la Primera y la Segunda Revolución Industrial, impulsando el crecimiento de determinados sectores motrices.

  • Segunda mitad del siglo XIX: La Primera Revolución Industrial potenció la industria siderometalúrgica (localizada en Andalucía y el Norte) y la industria textil del algodón (Cataluña).
  • Desde el primer tercio del siglo XX: Los sectores motrices se relacionaron con la Segunda Revolución Industrial, especialmente los básicos y los bienes de consumo.
Sectores Clave
  • Sectores básicos (siderurgia integral, refinerías, construcción naval): Fueron impulsados por el Estado a través del Instituto Nacional de Industria (INI). El INI, organizado como un holding estatal, fomentaba los sectores que requerían fuertes inversiones y proporcionaban escasa rentabilidad.
  • Industrias de bienes de consumo (textil, calzado): Crecieron con el aumento del nivel de vida. Su producción se intensificó en la época del desarrollismo, creciendo la fabricación de automóviles y electrodomésticos.
  • Industrias de bienes de equipo (maquinaria): Tuvieron un desarrollo menor. Su mayor crecimiento correspondió a la época desarrollista, gracias a la instalación de multinacionales.

c) Estructura Industrial (1855-1975)

La estructura industrial se caracterizó por:

  • Sistema de producción: Adopción de la fabricación en serie, especialmente a partir del sistema fordista.
  • Mano de obra: Abundante y poco cualificada.
  • Tamaño de las empresas: Contraste entre pequeñas empresas (orientadas a bienes de consumo, baja inversión) y grandes empresas (protagonistas en el siglo XX, ligadas a los nuevos sectores de la Segunda Revolución Industrial y a las filiales de multinacionales).
  • Atraso y dependencia:
    • El atraso tecnológico se vio favorecido por la política proteccionista.
    • La dependencia tecnológica se debía a la escasa capacidad de innovación propia, obligando a recurrir a la importación de maquinaria.
    • La dependencia financiera estaba motivada por la insuficiente inversión de capitales nacionales.
    • La dependencia energética provenía de la incapacidad de la producción nacional de carbón e hidrocarburos.

d) Localización Industrial

La industria tiende a localizarse en los espacios que presentan mayores ventajas para lograr el máximo beneficio, reduciendo costes.

Factores Clásicos de Localización

Entre 1855 y 1975, tuvieron un peso destacado los factores clásicos:

  • Proximidad a las materias primas y fuentes de energía.
  • Existencia de un mercado de consumo amplio.
  • Mano de obra abundante y barata.
  • Buenos sistemas de transporte.
  • Disponibilidad de capital, sectores de apoyo e infraestructuras.
  • La política industrial del Estado (mediante incentivos).

Hasta la crisis de 1975, los factores más importantes eran los recursos naturales, la existencia de mercados de trabajo y consumo, y los buenos sistemas de transporte.

Concentración Industrial

Existió una tendencia a la concentración en grandes aglomeraciones urbano-industriales, donde las empresas se beneficiaban de una acumulación de ventajas o economías externas (facilidades para el abastecimiento, transporte y obtención de mano de obra). Estas son las llamadas economías de aglomeración.

e) Áreas Industriales

Desde el inicio, destacaron la Costa Cantábrica, Cataluña-Valencia y Madrid, debido a factores como:

  • Áreas de base extractiva: Localizadas junto a los yacimientos, aunque su importancia disminuyó pronto, pasando el peso a la Costa Cantábrica.
  • Áreas de base portuaria: Aseguraban la entrada y salida de productos (Bilbao, Barcelona, Valencia).
  • Áreas urbano-industriales: Surgieron en ciudades que aportaban mercado de trabajo, consumo, servicios y equipamientos. El caso más destacado fue Madrid.

Tras la Guerra Civil, esta localización consolidó los desequilibrios territoriales. Las regiones industriales anteriores afianzaron su hegemonía al concentrar un número creciente de industrias:

  • Regiones de la franja cantábrica: Especializadas en sectores básicos y de consumo, con predominio de la gran fábrica bajo control del INI.
  • Regiones mediterráneas: Mayor diversificación, con más peso de la industria ligera y las pequeñas empresas.
  • Área de Madrid: Consolidó su industria gracias a la política centralista del franquismo y a su posición como nudo de comunicaciones.

El aumento de la concentración en las grandes metrópolis provocó la saturación y el encarecimiento del suelo, favoreciendo la difusión de ciertas actividades industriales. Además, aparecieron nuevos espacios:

  • Ejes industriales nacionales: A lo largo de las principales vías de comunicación entre las regiones más industrializadas.
  • Enclaves industriales aislados: En ciudades que instalaron industrias básicas.

En el resto del espacio español, la industrialización fue escasa, limitándose a capitales de provincia y enclaves aislados basados en producciones tradicionales.

f) Política Industrial

Se caracterizó por una fuerte intervención estatal. Sus manifestaciones más destacadas fueron:

  • Política proteccionista: Libró a la industria española de la competencia externa. Esto estimuló el crecimiento, pero desincentivó la modernización técnica.
  • Creación de empresas públicas: En sectores estratégicos no atendidos por la iniciativa privada.
  • Medidas para corregir desequilibrios territoriales: Las actuaciones recogidas en los Planes de Desarrollo se orientaron a la promoción industrial en zonas atrasadas y a la descongestión de grandes aglomeraciones.
Promoción Industrial: Los Polos

Las actuaciones más destacadas fueron los polos de promoción y desarrollo, inspirados en la planificación industrial francesa. Se partió de la base de que la polarización territorial era inevitable, buscando seleccionar ciertas áreas urbanas en regiones atrasadas para crear condiciones que desencadenaran un proceso de concentración industrial similar al de las zonas desarrolladas.

  • Polos de desarrollo industrial: Se plantearon en ciudades como Sevilla, Granada, Córdoba u Oviedo.
  • Polos de promoción: Se llevaron a cabo en áreas más deprimidas que exigían mayores inversiones en infraestructuras y subvenciones.

Los resultados de esta política fueron limitados: las inversiones y los puestos de trabajo fueron inferiores a las previsiones, y su efecto dinamizador sobre las industrias del entorno fue escaso. Esta política fue incapaz de frenar la tendencia de la industria a concentrarse en las zonas tradicionales, e incluso acrecentó las desigualdades interregionales en las áreas más desfavorecidas.

Otras Actuaciones

Se concedió un trato preferente e incentivos a las industrias que se instalasen en:

  • Zonas de preferente localización (apropiadas para la expansión industrial, ej. Cáceres).
  • Polígonos de preferente localización industrial y grandes áreas de expansión industrial.

En estas zonas se fomentó la creación de ejes de desarrollo (sucesión de núcleos urbanos e industriales interrelacionados mediante redes de comunicaciones).

Para descongestionar las grandes aglomeraciones, se crearon polígonos de descongestión industrial, relativamente próximos a ellas, incentivando el traslado de parte de la industria procedente de las áreas más saturadas.

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