Políticas Territoriales y Diversidad Agraria en España: Un Recorrido Geográfico

Políticas Territoriales y Configuración Regional en España

Políticas de Localización Industrial y sus Consecuencias

Es habitual en la mayoría de las administraciones públicas la creación de estímulos para que las empresas se asienten en determinados lugares, con la intención de superar diversos desequilibrios económicos, demográficos o sociales, a través de la dotación de infraestructuras, creación de suelo industrial, incentivos fiscales, etc.

En España, estas políticas de localización industrial fueron especialmente importantes en los años sesenta y principios de los setenta, cuando se desarrolló la política de los polos de desarrollo. Esta política conllevaba la adopción de una serie de medidas encaminadas a frenar los procesos de aglomeración que se habían dado durante los años de desarrollo industrial y a favorecer la difusión del sector secundario en otras áreas menos favorecidas.

Dicha política influyó notablemente en el desarrollo de varias ciudades españolas como Vitoria, Zaragoza, Valladolid, Burgos y Huelva, entre otras. Sus consecuencias fueron diversas:

  • Positiva: la atenuación de los fuertes desequilibrios espaciales nacionales.
  • Negativa: el paradójico aumento de los desequilibrios en los sistemas provinciales, al potenciar las capitales en detrimento de otras ciudades menores de la propia provincia.

Efectos de la Capitalidad y las Reformas Político-Administrativas

La descentralización político-administrativa contemplada en la Constitución Española ha supuesto una concentración de funciones administrativas en las correspondientes capitales autonómicas. Estas capitales se establecieron, en la mayoría de los casos, en ciudades ya importantes en sus respectivos subsistemas, normalmente capitales de provincia, reforzando el carácter monocéntrico de ciertos subsistemas regionales como Cataluña, Aragón, Valencia y Andalucía.

Sin embargo, en algunas comunidades en las que existía una clara bipolaridad, tanto demográfica como funcional, se ha establecido la capital autonómica en una tercera ciudad, de menor tamaño, lo que supone un elemento decisivo y positivo para establecer un equilibrio en diversos subsistemas urbanos regionales.

Caracterización de los Paisajes Agrarios en España

El Paisaje Agrario del Interior Peninsular

Comprende ambas mesetas y la depresión del Ebro.

Medio Físico

Presenta un relieve llano, de elevada altitud media, y un clima mediterráneo continentalizado.

Estructura Agraria

Se caracteriza por los siguientes rasgos:

  • Población agraria escasa y envejecida.
  • Poblamiento concentrado en pueblos.
  • Explotaciones de diverso tamaño, predominando el minifundio en el Valle del Duero y en los regadíos del Ebro, y las grandes propiedades en muchos secanos castellanos, aragoneses y extremeños.

Usos del Suelo

Los usos del suelo son agrícolas, ganaderos y forestales.

Agricultura

En la agricultura encontramos grandes diferencias entre las áreas de secano y las de regadío.

El secano domina en los páramos y campiñas meseteñas y en las áreas no regadas del valle del Ebro. Practica una agricultura extensiva en campos abiertos (openfield), protagonizada por la trilogía mediterránea (cereal, vid y olivo). Hasta época reciente, el trigo era el cereal más abundante, rotando con barbecho o leguminosas, ya que el pan constituía la base de la alimentación en la mayoría de las regiones. El cambio en los hábitos alimentarios, la mejora del nivel de vida y el desarrollo ganadero paralelo han provocado que esta hegemonía haya pasado a la cebada, destinada a la fabricación de piensos para el ganado, especialmente en las comarcas castellanas. El barbecho completo se ha reemplazado por el medio barbecho, que utiliza el girasol como cultivo de descanso, o ha desaparecido gracias al uso de abonos químicos. En Castilla-La Mancha, Aragón y Extremadura tienen más importancia el olivar y el viñedo. Este último es especialmente destacable en La Rioja y Navarra, por su calidad y extensión.

El regadío permite una agricultura más intensiva y presenta una producción diversificada: cultivos industriales (remolacha, tabaco), forrajes para la alimentación del ganado (como la alfalfa o el maíz), y frutas y hortalizas, que son la base de una destacada industria conservera en las tierras riojanas, navarras y aragonesas del Valle del Ebro.

Ganadería

Se presenta en dos modalidades:

  • Por un lado, en los secanos castellanos y de la depresión del Ebro se mantiene una importante ganadería ovina, que pasta en los rastrojos.
  • Por otro lado, en las penillanuras occidentales tienen gran importancia las dehesas, que son aclarados de bosques de encinas y alcornoques donde se desarrolla una explotación mixta agroganadera y forestal. La dehesa tradicional tenía una orientación principalmente ganadera: sus pastos alimentaban a los rebaños de ovino y porcino; parte de sus tierras se cultivaban en largas rotaciones para proporcionar alimentos y rastrojos al ganado durante la larga sequía estival, y el fruto de las encinas (bellota) y de los alcornoques se usaba en la etapa final de ceba del cerdo. En la actualidad, junto al mantenimiento del sistema tradicional, se han introducido cambios, entre ellos: una mayor orientación al ganado vacuno, la dedicación a la agricultura de algunas dehesas con suelos más fértiles y la reconversión hacia otros usos, como la caza.

El Paisaje Agrario Mediterráneo

Comprende el litoral y prelitoral mediterráneo, el Valle del Guadalquivir y las Islas Baleares.

Medio Físico

Abarca relieves accidentados, llanos y suaves campiñas, y su clima es el mediterráneo de influencia marítima.

Estructura Agraria

Se caracteriza por:

  • Una población tradicionalmente numerosa pero hoy reducida.
  • Un poblamiento disperso con tendencia a la concentración, excepto en las huertas litorales.
  • Explotaciones de tamaño variable: predomina el minifundio en las zonas de regadío. En las zonas de secano, las explotaciones son pequeñas y medianas en Valencia y Murcia, medianas en Cataluña y grandes en Andalucía occidental.

Usos del Suelo

Son predominantemente agrícolas, presentando grandes diferencias entre las áreas de secano y las de regadío.

Agricultura de Secano

Los cultivos de secano se extienden por las campiñas del valle del Guadalquivir, las zonas prelitorales montañosas o accidentadas y el interior mallorquín. Están ocupados por cereales, vid, olivo y almendros.

Agricultura de Regadío

Los cultivos de regadío se extienden por la llanura litoral y los deltas de los principales ríos mediterráneos, junto a algunas laderas próximas que, históricamente, fueron preparadas para el uso agrícola mediante la construcción de bancales. Parte de esos regadíos tienen una historia de siglos, pero dos tercios del total han surgido en los últimos 50 años, exigiendo importantes obras de infraestructura: construcción de embalses, canales y acequias, trasvases, perforación de pozos o construcción de plantas desaladoras de agua marina. El auge del regadío se ve favorecido, entre otros factores, por unas temperaturas suaves, elevada insolación, la protección del relieve, la existencia de suelos apropiados y una importante demanda internacional. Se dedican a la horticultura temprana al aire libre, a la horticultura bajo plástico (invernaderos), a la fruticultura mediterránea (cítricos, frutales de hueso) y a los frutos tropicales (aguacate, mango) en las hoyas de Málaga y Granada, gracias a la excepcional suavidad de los inviernos.

Ganadería

La ganadería bovina y porcina predomina en Cataluña, estimulada por la demanda urbana; la ovina, en los secanos; y las reses bravas, en la campiña del Guadalquivir.

Explotación Forestal

Tiene escasa significación, excepto en Huelva, donde hay grandes extensiones de eucalipto.

El Paisaje Agrario de Montaña

Medio Físico

Presenta un medio físico de condiciones extremas: relieve de elevada altitud y fuertes pendientes, y clima frío y de precipitaciones abundantes (nieve en invierno).

Estructura Agraria

Presenta los siguientes rasgos:

  • Muy bajas densidades de población, con una fuerte tendencia emigratoria.
  • Poblamiento disperso con tendencia a concentrarse en los valles.
  • Explotaciones muy diferentes, coexistiendo pequeñas explotaciones privadas con montes y praderas comunales.

Usos del Suelo y Actividades

Están escalonados en función de las variaciones climáticas altitudinales:

  • Agricultura en el fondo de los valles.
  • Explotación forestal en los bosques de las vertientes.
  • Ganadería en los matorrales y pastos de las cumbres.

Agricultura

En las montañas del norte peninsular, se desarrolla en los fondos de los valles y se centra en los cultivos de huerta (patatas, legumbres, frutales). En las montañas más térmicas del Levante y el sur, algunos cultivos, como almendros y olivos, ascienden por las vertientes en terrazas.

Ganadería

Es extensiva. En las montañas del norte peninsular, es bovina y ovina, y pasta en los claros de los bosques y en los matorrales y praderas de las cumbres. En la montaña mediterránea, donde suele faltar el piso supraforestal de pastos, domina la ganadería ovina, que practica una trashumancia local entre el valle (invernada) y la cima (veranada).

Explotación Forestal

Es mayor en las montañas del norte. Se centra en el aprovechamiento de leña y de la madera de especies como el eucalipto, el castaño o el pino.

El Paisaje Agrario de Canarias

Medio Físico

Se caracteriza por un relieve volcánico accidentado y un clima cálido todo el año, con precipitaciones escasas y concentradas en las zonas bajas y vertientes de barlovento, aumentando con la altitud.

Estructura Agraria

Se caracteriza por:

  • Una población agraria en retroceso por la atracción que ejerce sobre ella la actividad turística.
  • Poblamiento disperso constituido por pequeñas agrupaciones de casas y aldeas diseminadas.
  • Unos usos agrarios del suelo escasos (debido a la aridez y el relieve) y principalmente agrícolas.

Agricultura

Comprende diversas modalidades:

  • En las áreas litorales regadas predomina el monocultivo orientado a la exportación (plátano, tomate), los cultivos bajo plástico (flores, hortalizas) y plantaciones tropicales (papaya, piña). El regadío ha permitido disminuir la superficie de cultivo manteniendo, e incluso aumentando, la producción. Sin embargo, en la actualidad, la limitación de los recursos acuíferos (sobreexplotación de acuíferos, necesidad de desalación) es la principal dificultad para su expansión.
  • En las zonas medias y altas del interior de las islas destaca la agricultura tradicional de secano, orientada sobre todo al consumo interno, y basada en el cultivo de la vid (vinos con denominación de origen) y la patata («papas antiguas»).

Ganadería

La ganadería ovina y caprina es escasa, y está asociada a la agricultura de secano de las áreas de interior en las islas más grandes. Tiene importancia local para la producción de leche y quesos.

Explotación Forestal

Ha aprovechado la madera de los pinares (pino canario) y del fayal-brezal y la laurisilva para el carboneo, la construcción y los soportes de los cultivos (tutores).

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