Inmigración en España: Un Fenómeno Transformador
España se ha convertido, en los últimos años, en un importante destino de inmigración. Se calcula que, en 2019, residían en nuestro país más de 5 millones de inmigrantes (aproximadamente el 10 % de la población total), muchos de los cuales llegaron entre 1990 y 2013, atraídos por el crecimiento económico y las posibilidades de empleo. La llegada de población inmigrante se recuperó a partir de 2016, tras cuatro años seguidos de caídas como consecuencia del retorno de parte de la población inmigrante a sus países de origen debido a la crisis de 2008.
Perfil de la Población Inmigrante en España
El perfil de los inmigrantes es variado. Destacan las siguientes características:
- Por sexo: predominan levemente los varones, si bien las mujeres representan el 50 % entre los inmigrantes procedentes de Latinoamérica.
- Por edad: la mayoría está en edad de trabajar y se sitúa entre los 20 y los 40 años, aunque abundan los jubilados de países desarrollados europeos que residen en la costa mediterránea, atraídos por su buen clima y los precios bajos.
- Por ocupación: predomina el sector servicios, seguido de la construcción y, a más distancia, de la industria y la agricultura, con diferencias según procedan de la UE (sector financiero, comercial y profesionales liberales), de Latinoamérica (servicio doméstico y hostelería), del norte de África (sector primario) o de Europa del Este (construcción).
- Por su situación jurídica: es posible distinguir entre inmigrantes nacionalizados tras varios años de permanencia en el país; los inmigrantes legales, que obtienen permiso de residencia y mantienen su nacionalidad de origen; y los inmigrantes ilegales, que no tienen este permiso y, por tanto, son difíciles de cuantificar. Asimismo, debemos mencionar a los refugiados por guerras o persecuciones, la mayoría de ellos procedentes de países de Oriente Próximo. Parte de la población inmigrante, sobre todo en los últimos años, ha llegado al margen de las vías legales —son los llamados «sin papeles»— y se encuentra bajo la amenaza de ser expulsada y viviendo en la marginalidad.
- Por su lugar de procedencia: la mayoría procede de Latinoamérica, seguidos de la Unión Europea y del norte de África. Por nacionalidades, destacan la rumana, la marroquí y la ecuatoriana, seguidas de la británica y la colombiana.
- Por el lugar de asentamiento: la mayoría se ha afincado en las zonas más pobladas y desarrolladas de nuestro país, en grandes ciudades y en las zonas turísticas o de agricultura intensiva, necesitadas de mano de obra, como Almería y Levante. La concentración en estas áreas ha contribuido al denominado «efecto llamada» sobre nuevos compatriotas. Así, en ciertos lugares abundan determinadas nacionalidades, como por ejemplo: los rumanos en el interior; los marroquíes en las costas catalana y andaluza; los ecuatorianos en Madrid; los alemanes en Baleares; o los ingleses en la Costa del Sol.
Interpretación de una Pirámide de Población Regresiva: El Impacto de la Gripe de 1918
La pirámide es un gráfico de doble entrada que muestra la estructura demográfica de la población en cierto periodo de tiempo mediante barras horizontales. La forma de esta pirámide de bulbo, regresiva o decreciente, estructura la población por sexos: nacen más niñas que niños, pero se va equilibrando conforme se analiza la edad adulta. La población se ve que disminuye conforme ascendemos a las personas de mayor edad.
Su perfil marca una gran mortalidad desde los 85 a los 100 años, que no son más que defunciones lógicas, pues responden a la pandemia que fue la gripe en 1918, con un cierto equilibrio entre hombres y mujeres. También se produce una disminución de nacimientos que afecta igual a la parte de la izquierda (que representa a los varones) y a la parte derecha (a las mujeres); se debe a que la gripe influía para que bajara la natalidad: las parejas tenían miedo al contagio y aún no había suficientes adelantos científicos. A partir de los 25 años, la población aumenta, pues la pandemia ataca menos al tener más defensas, y son los que están en edad de trabajar.
Consecuencias del Fenómeno Migratorio en España
Las consecuencias que el fenómeno de la inmigración tiene en España son:
- Demográficas: contribuye a detener el brusco descenso de la natalidad, debido a que la población inmigrante presenta mayores tasas de natalidad. De hecho, gracias a la inmigración, a mediados de 2019 España superaba por primera vez los 47 millones de habitantes, tras corregir los efectos del crecimiento natural vegetativo.
- Económicas: los inmigrantes suelen desempeñar las tareas más duras, peor remuneradas y no deseadas por los trabajadores nacionales. Además, contribuyen a los ingresos del Estado con sus cotizaciones.
- Sociales: la inmigración contribuye a la riqueza y diversidad cultural, pero también puede generar problemas de racismo y xenofobia. Su aumento ha hecho difundirse, en ocasiones, la falsa idea de «invasión» o de «exceso de inmigrantes», así como el temor a la reducción de la identidad nacional.
Glosario de Términos Demográficos Clave
- Éxodo rural: emigración o salida en masa de los habitantes de zonas rurales hacia zonas urbanas.
- Envejecimiento de la población: se produce cuando en una población aumenta significativamente la proporción de personas ancianas.
- Tasa de paro: número de personas en edad de trabajar que están desempleadas en relación con el conjunto de la población activa de un lugar.
- Transición demográfica: proceso por el cual una población pasa de un régimen demográfico antiguo, caracterizado por altas tasas de natalidad y mortalidad, a un régimen demográfico moderno, caracterizado por bajas tasas de natalidad y mortalidad.
- Movimientos migratorios: desplazamientos humanos de un lugar a otro en un tiempo determinado; emigraciones (hacia fuera), inmigraciones (hacia dentro).