La Distribución Espacial de la Industria Española: Desequilibrios Territoriales
La característica más destacada de la distribución espacial de la industria española es el acusado desequilibrio existente entre los diferentes territorios. España presenta una periferia industrializada, especialmente en el cuadrante del noreste, y una amplia área interior que es casi un desierto industrial, en el que destacan algunos enclaves.
El modelo industrial desarrollista provocó un fuerte desequilibrio territorial con espacios industriales no conectados, muy especializados y localizados en áreas muy concretas del territorio español. Este proceso estuvo acompañado del desarrollo de algunos centros industriales medianos-pequeños, fruto de los «Polos de Desarrollo», y, al final del período desarrollista, de una relativa difusión industrial hacia las provincias limítrofes de esas áreas. A pesar de ello, el país sigue presentando fuertes desequilibrios territoriales. Hoy se debate si este desequilibrio territorial se agudiza o, por el contrario, remite. Unos observan un predominio de las tendencias desconcentradoras, mientras que otros destacan el reforzamiento de la concentración espacial inherente al proceso de globalización, tanto en términos cuantitativos como, sobre todo, cualitativos.
La localización de las industrias a lo largo del territorio no se debe a un hecho casual, sino principalmente a una decisión empresarial tomada siguiendo criterios de rentabilidad económica, es decir, procurando mayores beneficios industriales y menores costes de producción.
Factores de Localización Industrial
Tradicionalmente, los factores clave para la localización industrial incluían:
- Proximidad a los mercados.
- Proximidad a las materias primas y fuentes de energía.
- Topografía.
En los factores actuales de localización, disminuye la importancia de los recursos naturales o de los mercados locales debido a la mundialización. El factor principal es la accesibilidad: acceso a la innovación y a la información. La mano de obra sigue siendo importante (abundante y/o cualificada) y se ha revalorizado la accesibilidad en detrimento de la distancia. El territorio proporciona ventajas competitivas a las empresas cuando ofrece estas condiciones.
Principales Áreas y Ejes de Expansión Industrial en España
Áreas Industriales Desarrolladas: Madrid y Cataluña
Las áreas desarrolladas, como Madrid y Cataluña, se caracterizan por una alta densidad industrial, que a veces alcanza niveles de saturación. Sufren tendencias contrapuestas: junto a sectores tradicionales, la concentración en estas áreas de las sedes sociales de las grandes empresas y la terciarización de las actividades económicas incrementan el potencial económico global, aunque el industrial, por sí mismo, tenga cada vez menos importancia relativa.
El Caso Singular de Madrid
Madrid es un caso singular por su localización en el centro del país, rodeado de amplias áreas de bajo desarrollo. Madrid ya no es un polo industrial aislado, pues, dentro de su reducida superficie, es la segunda Comunidad Autónoma por su contribución a la renta industrial de España, tras Cataluña, y la primera por provincias. Los factores que lo han hecho posible son:
- La centralidad política y administrativa.
- La acumulación de capitales externos.
- Su importancia demográfica como mercado de trabajo y de consumo.
- Ser el principal nudo de comunicaciones del país.
- La existencia de centros de investigación e innovación tecnológica.
El tamaño de las empresas madrileñas es superior al promedio español. Las principales actividades industriales se centran en la transformación metálica, la industria química ligera y la industria textil y alimentaria. Madrid se ha convertido en una ciudad-región que trasciende sus propios límites, difundiendo la concentración urbano-industrial a lo largo de los principales ejes de comunicación. Es decir, los flujos generados por Madrid inducen al desarrollo industrial en las Comunidades Autónomas vecinas a especializarse en sectores estratégicos de alta tecnología y como centro de decisión nacional y de servicios especializados.
Dinamismo Industrial de Barcelona y su Área Metropolitana
Los sectores textiles laneros y algodoneros fueron la base de la industrialización española, y especialmente de la de Cataluña y de Valencia. El sector textil representaba en 1860 el 70% del valor de toda la producción industrial. En una primera fase, la industria textil se desarrolló a lo largo de los ejes fluviales hacia el interior. En una segunda fase, se sumó la fabricación de maquinaria, la química y la del transporte (ferrocarril, automóvil y aviones). A partir de ese momento, la industria se fue concentrando en Barcelona y su entorno debido al fácil acceso de las materias primas y a los mercados, a través del puerto de Barcelona.
Barcelona y su región metropolitana sufrieron el declive de industrias tradicionales entre 1975-1983, con desindustrialización y un fuerte aumento del desempleo. Sin embargo, posee ventajas que no tienen otras áreas:
- Beneficios derivados de la centralidad.
- Acceso a un mercado de trabajo urbano amplio y diversificado.
- Posibilidad de generar empleo en el sector terciario o en industrias tecnológicas innovadoras.
- Posición privilegiada en la red de transporte y comunicación de informaciones.
Hoy, Barcelona y su región metropolitana son el eje fundamental del “Arco Mediterráneo” (Girona-Cartagena). Y, junto a Madrid, se reserva las sedes sociales con capacidad de decisión, gestión, control e innovación.
Ejes de Desarrollo Industrial: Valle del Ebro y Arco Mediterráneo
El Valle del Ebro y el “Eje del Mediterráneo” son líneas de claro dinamismo industrial. Estos ejes de desarrollo industrial son áreas en expansión y surgieron por saturación de las áreas tradicionales. Son esencialmente el Valle del Ebro (Navarra, La Rioja y Aragón) y el Arco Mediterráneo, sobre todo la Comunidad Valenciana. Cuentan con una red de autopistas que los conectan con los principales centros nacionales y del sur de Europa, y se relacionan con ciudades de antigua tradición industrial o artesanal y con una industria rural.
A los sectores tradicionales dedicados a la industria agroalimentaria y de la madera (muebles), generalmente de origen familiar y rural, se sumó la reconversión de Altos Hornos de Sagunto, que dio lugar a empresas modernas y dinámicas.
Coronas Metropolitanas y Ejes Regionales
Las coronas metropolitanas, como el Bajo Llobregat, la orilla izquierda del Nervión y el Sur de Madrid, cuentan con industrias en declive y reconversión, pero reciben nuevas industrias procedentes de las áreas centrales (relocalización) e industrias innovadoras localizadas en los nuevos parques tecnológicos.
También a nivel regional y comarcal se han desarrollado algunos ejes, como la red en torno a Madrid, que se extiende hacia las provincias limítrofes de Castilla-La Mancha; y los ejes interiores a lo largo de las principales carreteras (autovía Tordesillas-Valladolid-Palencia). Asimismo, existen franjas periurbanas con polígonos industriales en ciudades medias.
Áreas Industriales en Declive
Localización de las Áreas en Declive
Estas áreas se localizan principalmente en el litoral cantábrico: Asturias, Cantabria, País Vasco (aunque este último comienza a ser una excepción por su reciente resurgir industrial). Otros ejemplos incluyen El Ferrol y Bahía de Cádiz (con los astilleros), Puertollano y Ponferrada.
Características y Problemática del Sector Industrial en estas Áreas
- Elevado nivel de especialización industrial en sectores básicos o pesados. No existe una diversificación productiva que haga posible su flexibilidad y capacidad de adaptación ante la reestructuración ocurrida en estas actividades.
- Escasez de actividades terciarias.
- Desplazamiento de actividades de investigación e innovación fuera de la región.
- Concentración de grandes factorías, a menudo contaminantes, y crecimiento de población asociado.
- Tradicional y fuerte implantación sindical.
- Mano de obra con escasa cualificación.
- La incorporación a la Unión Europea agravó la situación con nuevas restricciones a la producción y al empleo, así como débil inversión productiva y altas tasas de paro producidas por continuas pérdidas de empleo, especialmente en el período 1975-1983.
Áreas de Industrialización Escasa
El resto del territorio español está constituido por enclaves industriales aislados, divididos en dos grupos:
- Las áreas de industrialización inducida, fruto de la planificación pública. Aquí se incluyen Castilla y León, el litoral atlántico gallego y Andalucía. La actividad industrial de la mayoría de estas áreas tiene su origen en las iniciativas públicas (Polos de Desarrollo) desarrolladas desde los años sesenta para la promoción industrial, que concentran las inversiones, la producción y el empleo.
- Las áreas de industrialización escasa son Extremadura, Baleares y Canarias. En ellas predominan los sectores tradicionales de escaso valor añadido, y se da una difusión de la industria madrileña hacia las provincias mejor conectadas con la capital.
Conclusión: Persistencia de los Desequilibrios Industriales
Pese a los intentos de paliar las graves desigualdades en la distribución de la industria española (Polos de Desarrollo, Sociedades de Desarrollo Industrial, etc.), persisten los desequilibrios tradicionales. Es más, los contrastes se potencian por la tendencia a localizar las actividades más avanzadas, de mayor nivel tecnológico y más alta productividad en las regiones más dinámicas, mientras que las de tecnología más antigua y manual se localizan en las regiones con menor desarrollo industrial.