Características Generales del Relieve Español
El relieve español se caracteriza por su gran variedad y complejidad, con contrastes notables que incluyen montañas, mesetas, llanuras y depresiones en el roquedo peninsular.
Presenta una notable altitud media, siendo el segundo país más elevado de Europa, después de Suiza, debido a:
- Abundancia de montañas (1/5 parte con más de 1.000 metros de altitud).
- Presencia de una meseta interior a partir de la cual se adosan las unidades del relieve.
Otros rasgos distintivos son la ubicación periférica de las montañas peninsulares y la forma poco recortada del litoral peninsular, sin entrantes y salientes pronunciados. Esta forma maciza le confiere las características de un continente en miniatura.
Estos rasgos y su medio físico han condicionado la ocupación de los diferentes grupos humanos.
2. Historia Geológica de la Península Ibérica
Larga Evolución Geológica
La Península Ibérica ha experimentado una larga evolución geológica, marcada por dos momentos orogénicos principales:
- Movimiento Orogénico Herciniano: Acaecido en la Era Primaria, responsable de la emersión de fondos marinos de parte de la península.
- Movimiento Orogénico Alpino: Ocurrido en la Era Terciaria, responsable del aspecto actual de las grandes unidades del relieve peninsular.
Era Primaria o Paleozoica (600 – 250 millones de años)
Durante esta era, se formaron tierras a partir de los fondos marinos entre Gondwana y Paleoeuropeo. Existen algunos restos de esta zona arcaica en el noroeste de Galicia. En la segunda mitad de esta era (hace 350 millones de años), se producen los movimientos orogénicos hercinianos, que provocan la emersión de macizos de granitos, cuarcitas y pizarras, como el Macizo Hespérico, situado en la zona centro y oeste de la Península.
Final de la Era Primaria y Era Secundaria o Mesozoico (250 – 65 millones de años)
Durante el final de la Era Primaria, la Era Secundaria o Mesozoico (250 – 65 millones de años) y los primeros momentos de la Era Terciaria, se desarrolla una calma orogénica. Predominan los procesos de erosión y sedimentación. Todas las cordilleras se erosionan, convirtiéndose en penillanuras. En los bordes marinos de esos macizos se producen transgresiones y regresiones marinas, depositando materiales sedimentarios.
Era Terciaria o Cenozoico (65 – 2,5 millones de años)
La Era Terciaria o Cenozoico (65 – 2,5 millones de años) se inicia con calma orogénica. Hacia la mitad de esta era se producen los movimientos orogénicos alpinos, responsables del territorio peninsular actual. La orogenia alpina es la causante de las grandes cordilleras actuales:
- El antiguo Macizo Hespérico (actual Meseta) se fracturó, surgiendo el Sistema Central y los Montes de Toledo, dando lugar a las Submesetas Norte y Sur. Predomina el estilo tectónico germánico.
- En los bordes de este macizo, se produce el efecto de fractura y plegamiento, apareciendo los sistemas que abrazan a la Meseta Central: Macizo Galaico-Leonés, Cordillera Cantábrica, Sistema Ibérico y Sierra Morena. Predomina el estilo tectónico sajónico.
- Levantamiento de las cordilleras exteriores a la Meseta: Pirineos, Sistemas Béticos y el Macizo Catalano-Balear, que se convierte en la Cordillera Costero-Catalana. Predomina el estilo tectónico jurásico.
También se formaron depresiones. La configuración actual del relieve ha tenido retoques glaciares.
Era Cuaternaria (Últimos 2,5 millones de años)
Durante la Era Cuaternaria (últimos 2,5 millones de años) se produce el relleno de materiales sedimentarios en depresiones como las del Ebro, Guadalquivir y las depresiones de la Meseta. Se da la basculación de la Meseta hacia el Oeste, configurando la red hidrográfica. También se configura la línea de costa (deltas, rías, golfos y cabos). Las glaciaciones de este periodo dejaron huellas como circos, valles en U y terrazas fluviales.
Unidades Morfoestructurales Actuales
Hoy día, como consecuencia de esta evolución geológica, se distinguen las siguientes grandes unidades morfoestructurales:
- Meseta Central: cuyo origen fue el Macizo Hespérico, formado por materiales antiguos de la Era Primaria.
- Rebordes Montañosos de la Meseta: Macizo Galaico-Leonés, Cordillera Cantábrica, Sistema Ibérico y Sierra Morena.
- Depresiones Exteriores a la Meseta: Ebro y Guadalquivir, de forma triangular.
- Cordilleras Exteriores a la Meseta: Pirineos, Sistemas Béticos y Cordillera Costero-Catalana.
3. Constitución Litológica de la Península Ibérica
El territorio de la Península Ibérica es muy variado, distinguiéndose tres grandes áreas según el tipo de rocas que la componen:
A) Iberia Silícea
Comprende la Meseta, el Sistema Central, los Montes de Toledo, Sierra Morena, Pirineos, Sistemas Béticos, Cordillera Costero-Catalana y el Sistema Ibérico. Está compuesta por materiales antiguos (sílice, granitos, cuarcitas, pizarras, gneis). La erosión ha modelado paisajes diferentes:
- Granito: Forma aristas y paredes verticales (como el circo de Gredos) en alta montaña. Se erosiona formando “bolas” o berrocales.
- Cuarcita: Roca dura que se rompe por erosión del hielo y el agua, creando crestones en zonas montañosas.
- Pizarras: Alterna con la cuarcita por erosión diferencial (Sierra de las Villuercas), siendo menos resistente.
B) Iberia Caliza
Se localiza en la zona oriental de la Península Ibérica, formando una “Z” invertida que abarca los Pirineos, la Cordillera Cantábrica, el Sistema Ibérico y el Sistema Bético. Predominan las rocas sedimentarias, especialmente las calizas, que son fácilmente disolubles con el agua, dando lugar a los característicos relieves cársticos: cuevas, gargantas, dolinas, como la Ciudad Encantada de Cuenca o el Monasterio de Piedra en Zaragoza.
C) Iberia Arcillosa
Corresponde a las zonas llanas de las depresiones interiores de la Meseta, la depresión del Ebro y la del Guadalquivir. Está formada por materiales sedimentarios recientes como arcilla, yesos y arenas. Se presentan en relieves horizontales u ondulados. Si se alternan con materiales duros, forman mesas o colinas.
4. Unidades del Relieve Peninsular
Meseta Central
La Meseta Central es una unidad de tierras elevadas y llanas, rodeadas de montañas. Es el resto del antiguo Macizo Hespérico, aplanado y rellenado con materiales sedimentarios, basculado hacia el Atlántico después de los movimientos alpinos. En ella se pueden distinguir:
- Un viejo macizo de la Era Primaria, erosionado, formado por rocas duras y fracturado por movimientos alpinos.
- Una cobertera sedimentaria moderna, con materiales secundarios y terciarios.
Dentro de la Meseta, se distinguen dos unidades montañosas (Sistema Central y Montes de Toledo, fracturados por movimientos alpinos) y dos unidades llanas: la Submeseta Norte y la Submeseta Sur. Ambas son altiplanicies rellenadas por sedimentos terciarios, orientadas al Atlántico, a donde vierte su red hidrográfica.
Sistema Central
El Sistema Central divide la Meseta en dos partes, extendiéndose de este a oeste con sierras como Somosierra, Guadarrama, Gredos (donde se encuentra el pico Almanzor, 2.592 m), Peña de Francia, Gata y la Estrella (en Portugal). Las fallas transversales facilitan las comunicaciones. Sus rocas (granito, gneis, pizarras) originan cumbres suaves, excepto en las zonas afectadas por glaciares, como el circo de Gredos.
Montes de Toledo
Los Montes de Toledo son menos elevados y se extienden por la Submeseta Sur, de este a oeste, con sierras como Altamira, Villuercas (1.601 m), Montánchez y San Pedro. Sus materiales antiguos y desiguales en dureza han dejado en resalte las cuarcitas, erosionando los materiales blandos y dando lugar al relieve apalachense y a las rañas.
Submeseta Norte y Submeseta Sur
- Submeseta Norte: Con altitudes entre 600 y 800 metros, está recorrida por el río Duero. Cubierta por sedimentos del Secundario y Terciario, ha dado lugar a la aparición de páramos y campiñas.
- Submeseta Sur: Con altitudes entre 400 y 600 metros, está dividida por los Montes de Toledo y recorrida por el Tajo y el Guadiana. Presenta materiales antiguos, recubiertos por materiales sedimentarios en cuencas y depresiones (Valle del Guadiana, Tierra de Barros), que son zonas fértiles. En zonas de zócalo, se observan manifestaciones volcánicas (Campos de Calatrava, en Ciudad Real).
4.2. Rebordes Montañosos de la Meseta
Macizo Galaico-Leonés
Situado en el noroeste peninsular, es una zona montañosa fracturada por movimientos alpinos, que provocaron la elevación de bloques que superan los 2.000 metros, con zonas amesetadas y depresiones escalonadas hacia el mar. Supone una seria dificultad para las comunicaciones entre Galicia y la Meseta. Presenta restos de glaciares, como el Lago de Sanabria (Zamora). Sus principales elevaciones son Sierra Segundera (2.124 m), Monte Teleno (2.188 m) y Sierra de Ancares (1.987 m).
Cordillera Cantábrica
Paralela al mar, se extiende desde el Macizo Galaico-Leonés hasta los Pirineos, presentando grandes contrastes internos. Se distinguen dos zonas:
- Zona Occidental o Macizo Astur-Cantábrico: Es la zona norte del Macizo Hespérico fracturado, de estilo germánico. Alberga las mayores altitudes (Picos de Europa, 2.648 m), afectada por los glaciares. Aísla a la Meseta de la influencia marina y dificulta las comunicaciones, siendo importantes los puertos como Pajares. Sus materiales son cuarcitas, calizas y pizarras.
- Zona Oriental: Desde Santander hasta los Montes Vascos, enlazando con los Pirineos. Presenta sierras que descienden en altitud, compuestas por margas y areniscas, con montañas de estilo jurásico sobre las que se ha desarrollado el relieve cárstico (ej. Cuevas de Altamira).
Sistema Ibérico
Con una extensión de 450 km en dirección noroeste-sureste, el Sistema Ibérico separa la Meseta de la Depresión del Ebro y la aísla del mar. Su formación se debe a procesos de fractura y plegamiento. Se distinguen varios sectores:
- Noroccidental: Es el sector más elevado (Moncayo, 2.315 m; Demanda, Urbión). Predomina el estilo tectónico germánico. Presenta restos glaciares (Laguna Negra) y materiales paleozoicos bajo sedimentarios.
- Meridional y Sur Oriental: Se extiende desde el valle del río Jalón y está dividido por la depresión interior recorrida por el río Jiloca. La zona interior incluye Albarracín, Montes Universales y la Serranía de Cuenca. La zona exterior comprende Sierra de Gúdar, Javalambre y Maestrazgo. Abundan los materiales sedimentarios sobre paleozoicos, con ejemplos de relieve cárstico como la Ciudad Encantada de Cuenca y el Monasterio de Piedra en Zaragoza.
Sierra Morena
Sierra Morena constituye el reborde sur de la Meseta, extendiéndose desde Portugal hasta el Sistema Ibérico y Bético. Presenta una gran disimetría: desde el sur, se alza como una gran muralla, lo que provoca grandes dificultades en las comunicaciones, que se realizan a través de valles y desfiladeros (como Despeñaperros). Está compuesta por materiales paleozoicos y ha sido una zona de importantes yacimientos mineros desde la Antigüedad (Riotinto, Almadén, Pueblonuevo del Terrible, Peñarroya-Pueblonuevo).
4.3. Unidades Exteriores a la Meseta
Pirineos
Los Pirineos se extienden de este a oeste, desde Gerona hasta el Golfo de Vizcaya, a lo largo de 450 km. Su origen se debe a los movimientos alpinos, que actuaron de forma diferente: fracturando materiales antiguos y plegando materiales sedimentarios. Se distinguen varias subunidades:
- Zona Central o Axial: Constituye el núcleo, con materiales paleozoicos y las mayores altitudes, como el Aneto (3.404 m). Presenta huellas de glaciares, como valles en U (Ordesa), circos, lagos glaciares y depósitos morrénicos. Hacia el este y el oeste, el relieve se vuelve más suave.
- Prepirineos: Situados al norte y al sur de la zona axial, son montañas que se extienden de este a oeste, con valles. Descienden en altitud hacia el valle del Ebro y la llanura de Aquitania. Están formados por materiales sedimentarios plegados (calizas y margas), por donde discurren ríos en valles.
Cordilleras Béticas
Las Cordilleras Béticas se localizan en el extremo sureste peninsular, extendiéndose desde Gibraltar hasta el Cabo de la Nao y las Islas Baleares. Su origen se debe al choque entre la placa africana y la euroasiática. Presentan contrastes internos, con dos conjuntos montañosos separados por valles internos:
- Cordillera Penibética: Es la zona interna, que va desde Gibraltar hasta el Cabo de Palos. Alberga las mayores elevaciones de la Península (Mulhacén, 3.478 m; Veleta, 3.392 m). Está compuesta por materiales paleozoicos y presenta actividad volcánica.
- Cordillera Subbética: Es la zona exterior, que se extiende desde Cádiz hasta las Islas Baleares. Incluye sierras como Grazalema, Segura, Cazorla y La Sagra. Sus materiales son sedimentarios (calizas, margas, areniscas), dando lugar a paisajes cársticos, como el Torcal de Antequera (Málaga).
Cordillera Costero-Catalana
La Cordillera Costero-Catalana se extiende en dirección noreste-suroeste a lo largo de 250 km, cerrando la depresión del Ebro. Su origen se relaciona con el Macizo Catalano-Balear. Consta de dos alineaciones separadas por depresiones interiores. Sus materiales son paleozoicos en el norte (fracturados) y sedimentarios en el sur. Presenta actividad volcánica intensa en algunas zonas.
Depresiones Exteriores
Las depresiones exteriores, hoy día, están rellenas de materiales sedimentarios, presentando una notable horizontalidad. En las desembocaduras de los ríos, se forman lagunas y marismas.
- Depresión del Ebro: Es una fosa triangular delimitada por los Pirineos, el Sistema Ibérico y la Cordillera Costero-Catalana. Esta última la aísla del mar. Fue un mar cerrado que se fue colmatando de materiales sedimentarios. Recorrida por el río Ebro, forma una gran cuenca hidrográfica, alternando zonas muy fértiles con zonas de gran aridez.
- Depresión del Guadalquivir: Se sitúa entre Sierra Morena y las Cordilleras Béticas, abriéndose al oeste hacia el Atlántico. Es una gran llanura de unos 100 metros de altitud, con materiales sedimentarios y suelos fértiles que han propiciado una gran ocupación humana. Está recorrida por el río Guadalquivir.
- Depresión Tajo-Sado: Recorrida por el río Tajo. Se originó por la fractura de la Meseta al bascular hacia el oeste, dando lugar a un golfo que se ha rellenado con materiales sedimentarios. El Tajo se encaja formando un estuario.
5. El Relieve de la España Insular
El relieve de la España insular es muy distinto en origen y en latitud.
Islas Baleares
Las Islas Baleares, situadas en el Mediterráneo a unos 100 km de la costa, constan de cinco islas mayores y diversos islotes. Su origen se relaciona con la parte oriental de la Cordillera Bética, a excepción de Menorca, que tiene su origen en la Cordillera Costero-Catalana. La sierra más importante es la de Tramontana, en Mallorca. Presentan costas altas y acantiladas, con pequeñas bahías y calas.
Islas Canarias
Las Islas Canarias, en el Océano Atlántico, son siete islas e islotes situados al suroeste de la Península y a 150 km de África, próximas al Trópico de Cáncer. Su origen es volcánico, lo que ha modelado un paisaje característico de cañadas, coladas de lava, barrancos y cañones. Presentan un relieve elevado (el Teide, con 3.718 m, es la mayor altitud de España), con costas acantiladas y playas estrechas.
6. El Relieve en Extremadura
Características Generales
Extremadura presenta una gran variedad de formas de relieve: montañas, mesetas y valles fluviales. Las altitudes oscilan entre los 400 y 600 metros, llegando a superar los 2.000 metros en las zonas del Sistema Central y descendiendo por debajo de los 200 metros en las vegas del Guadiana. Extremadura es producto de la evolución geológica de la Submeseta Sur. Predominan los materiales muy antiguos, pertenecientes a la Iberia Silícea (granitos, pizarras, cuarcitas, etc.), sobre los que se han ido sedimentando materiales más recientes, generando suelos fértiles importantes para el asentamiento humano (Tierra de Barros, Vegas del Guadiana).
Unidades del Relieve Extremeño
De norte a sur, se distinguen las siguientes unidades del relieve:
- Estribaciones del Sistema Central
- Cuenca del Tajo
- Montes de Toledo
- Cuenca del Guadiana
- Estribaciones de Sierra Morena
El Sistema Central
Incluye un conjunto elevado de sierras (Gata, Hurdes, Béjar, Gredos), con materiales antiguos (granitos y pizarras). Estas sierras se encuentran separadas entre sí por fallas, lo que ha favorecido el asentamiento de la red fluvial (Tajo y sus afluentes). Son sierras muy antiguas con cumbres redondeadas por la erosión y con retoques glaciares. Constituyen la divisoria de aguas de las cuencas del Duero y el Tajo.
Los Montes de Toledo
Conjunto de sierras (San Pedro, Montánchez, Villuercas) que dividen el territorio extremeño. Sus materiales son antiguos, con desigual resistencia a la erosión, lo que da lugar a relieves de tipo apalachense. La erosión ha ocasionado la acumulación de depósitos sedimentarios o rañas. Los Montes de Toledo separan las cuencas del Tajo y del Guadiana.
Sierra Morena
Límite sur de la región, incluye sierras como Jerez, Tudía, Hornachos y Tentudía. Sus materiales son muy antiguos (granitos, pizarras, cuarcitas), con presencia de minas que han sido explotadas a lo largo de la historia. Es la divisoria de aguas entre las cuencas del Guadiana y el Guadalquivir.
Zonas Llanas
Son terrenos formados por pizarras y cuarcitas, convertidos en penillanuras tras un largo proceso de erosión-sedimentación. Aparecen como bloques deprimidos que han sido rellenados por materiales sedimentarios más modernos. Las zonas llanas más destacadas de la región extremeña son la Penillanura Trujillano-Cacereña (provincia de Cáceres) y las zonas de Tierra de Barros, La Serena, la Campiña y Los Llanos (provincia de Badajoz).
Valles Fluviales
El Tajo y sus afluentes discurren por terrenos muy antiguos, encajándose a veces de forma muy profunda, formando riberos (como los riberos del Almonte). En otros casos, los sedimentos han originado vegas amplias con suelos muy fértiles, que favorecen la ocupación humana (Valle del Tiétar, vegas del Alagón). El río Guadiana discurre por un valle rellenado con materiales sedimentarios fértiles (vegas del Guadiana).
Tanto el Tajo como el Guadiana han sido objeto de una intensa acción antrópica. Se ha construido una amplia red de pantanos que contribuyen a regularizar sus cauces y favorecer el aprovechamiento energético (centrales hidroeléctricas) y agrícola (regadío).
Vocabulario Geográfico
Cerro Testigo: Resto de la plataforma en un relieve tabular (conjunto de capas duras y blandas dispuestas horizontalmente en el que la erosión ha esculpido paisajes horizontales). Al aumentar la erosión producida por los ríos en las capas blandas, se van formando colinas, y si la altiplanicie es atacada por la erosión por todos lados, aparecen los «cerros testigos» con cumbres planas. Son bastante comunes en las cuencas sedimentarias de las dos submesetas y en la depresión del Ebro.
Forma o Estilo Tectónico: Conjunto de caracteres que puede presentar una estructura tectónica y los mecanismos que producen deformaciones en ella. Las deformaciones tectónicas suelen agruparse en conjuntos caracterizados por el predominio de fallas o de un determinado tipo de pliegues; estas agrupaciones imponen un estilo tectónico. Cuando las fallas son los elementos esenciales en la estructura, se denomina estilo germánico. En el caso de deformaciones de plegamiento, los estilos más destacados son el sajónico (influenciado por una fracturación del basamento en bloques) y el jurásico (yuxtaposición regular de anticlinales y sinclinales rectos que aparecen en superficie como montes y valles). Si los anticlinales se manifiestan en superficie como valles y los sinclinales como montes, nos encontramos con relieves invertidos.
Glaciarismo: Proceso climático en el cual, debido a un enfriamiento generalizado del planeta, se produce una expansión de los hielos por zonas muy extensas de la superficie terrestre. Aunque a lo largo de las diferentes eras geológicas se han constatado varias glaciaciones, las más importantes por su influencia y huella en el paisaje actual son las glaciaciones cuaternarias. Estas se produjeron como consecuencia de grandes crisis climáticas que originaron una alternancia de períodos glaciares muy fríos y períodos interglaciares con temperaturas más elevadas. De estas, la más antigua es la Donau, a la que suceden la Günz, Mindel, Riss y Würm, subdivididas a su vez en estadios. Tras la glaciación würmiense se inicia el actual período postglaciar (Holoceno).
Meseta: Superficie llana o ligeramente inclinada en una determinada dirección, cortada por valles y situada a una cierta altitud con respecto al nivel del mar. En ella se suelen distinguir el encajonamiento de los valles, la altitud media, los pequeños accidentes que presenta, etc. En la Península, constituye la unidad fundamental del relieve. Se trata del resto de un antiguo macizo surgido en la orogénesis herciniana (Paleozoico), arrasado por la erosión y deformado durante la orogénesis alpina, que hizo surgir las cordilleras interiores (Sistema Central y Montes de Toledo), las cuencas sedimentarias interiores (Submeseta Norte y Sur) y los rebordes montañosos (Macizo Galaico-Leonés, Cordillera Cantábrica, Sistema Ibérico y Sierra Morena).
Movimiento Orogénico u Orogenia: Movimientos responsables de la formación de los orógenos o de los relieves montañosos. Cabe destacar dos orogenias: la orogenia herciniana, acaecida a finales del Paleozoico, y la orogenia alpina, durante el Cenozoico.
Páramo: Zona alta, en resalte, formada por materiales duros. Son característicos de la Submeseta Norte.
Campiña: Es una llanura suavemente ondulada y baja en la que ha desaparecido la cobertera caliza, originándose un relieve más suave tallado sobre materiales blandos, surcada por ríos. En España, son características de las cuencas sedimentarias meseteñas y de la depresión del Guadalquivir.
Penillanura: Es una superficie de erosión muy suavemente ondulada, que resulta de la penúltima fase de arrasamiento de un relieve de la Era Primaria por la erosión. Las penillanuras están formadas por materiales silíceos paleozoicos. Las modeladas sobre granito son más llanas (norte de Salamanca) que las modeladas sobre pizarras (sur de Salamanca y Extremadura). Pueden contener relieves residuales (montes, islas) constituidos por rocas más resistentes, especialmente cuarcita, como los que salpican la penillanura extremeña.
Raña: Término utilizado en la Península Ibérica para designar los depósitos groseros integrados fundamentalmente por cantos de cuarcita, que se extienden en glacis o recubren pedimentos al pie de las cordilleras y muy concretamente de las sierras paleozoicas del centro y oeste peninsular. En Extremadura, son características en la comarca de Las Villuercas.
Relieve Apalachense: Tipo de relieve con crestas paralelas. Algunos ejemplos en España se pueden observar en las montañas entre Asturias y Galicia, o en los Montes de Toledo, en la Comarca de Las Villuercas (Cáceres).
Relieve Cárstico: Tipo de relieve característico de las zonas de caliza, roca dura y rígida que se fractura formando grietas o diaclasas, pero que se disuelve fácilmente con el agua de lluvia enriquecida con CO2, sobre todo a través de las diaclasas. Sus formas características son: lapiaces (surcos largos y cortantes en las vertientes), gargantas (valles profundos), poljes (valles de fondo horizontal), dolinas (cavidades donde el agua se estanca), cuevas (al filtrarse el agua por las fisuras del terreno y circular de forma subterránea) y simas (aberturas estrechas que comunican la superficie y las galerías subterráneas).
Zócalo: Plataforma rígida en forma de penillanura, constituida por materiales antiguos, metamórficos y cristalinos.
Curva de Nivel o Isohipsa: Son líneas que unen puntos situados a la misma altura. Se utilizan en los mapas topográficos para representar el relieve. Son de color sepia y se trazan de 10 en 10 o de 20 en 20.
Delta: Es un saliente costero formado cuando un río aporta más sedimentos de los que puede redistribuir el mar mediante las corrientes o el oleaje, por tratarse de una masa tranquila de agua. En España, el más destacado es el del Ebro.
Erosión: Desgaste que se produce en la corteza terrestre a causa del roce o frotamiento con otro cuerpo. Origina valles de fondo plano y verticales.
Vulcanismo: Subida de materiales desde las profundidades de la Tierra hasta la superficie o hasta las proximidades de esta. En España, existen fenómenos volcánicos en puntos aislados de la península (Campo de Calatrava, Olot-Ampurdán y Cabo de Gata) y en las Islas Canarias.
Falla: Fractura que se produce en un terreno a causa de un movimiento de placas tectónicas.
Pilar Tectónico (Horst): Bloque rocoso que ocupa una posición elevada en un sistema de fracturas, ya sea por elevación propia o por hundimiento de los bloques que le rodean.
Fosa Tectónica (Graben): Depresión limitada por fallas paralelas. Puede estar afectada a su vez por fracturas o fallas en distintas direcciones, o por fallas escalonadas.
Pliegue: Ondulación de una capa de amplitud y forma variable. Cuando las capas más antiguas están en el núcleo del pliegue, se trata de un anticlinal; si se trata de capas más recientes, es un sinclinal. El plano axial de un pliegue es el plano de simetría que lo divide en dos partes iguales. La bisagra es la intersección de un pliegue con el plano axial. Si se encuentra en el punto más elevado del pliegue, forma