Los Espacios Rurales

Características

Los espacios rurales son amplios y continuos, y se caracterizan por una baja densidad de población, el predominio de municipios pequeños (menos de 2.000 habitantes; los municipios rurales y semirrurales son los que tienen entre 2.000 y 10.000 habitantes), y por el predominio de actividades agrarias, forestales y pesqueras en gran parte de estos espacios.

Elementos que los Componen

Podemos encontrar diversos elementos:

• Las localidades o lugares en los que habitan personas (hábitats). El poblamiento en el espacio rural puede ser concentrado (si entre los edificios no hay espacios dedicados a actividades agrarias) o disperso.
• Las parcelas: diferentes tamaños y formas en que se divide el suelo para ser explotado. Cuando presentan formas y tamaños parecidos, hablamos de parcelas regulares; en caso contrario, son irregulares.
• Las huellas de los sistemas de cultivo, como sistemas de regadío y tecnología, que indican si se trata de una explotación extensiva o intensiva, de baja o alta productividad, y si se practica el monocultivo o el policultivo.
• La relación con la vegetación natural: hay espacios en los que las actividades agrarias están completamente separadas de la vegetación natural de bosques.

Otros elementos, no siempre perceptibles a simple vista, son el tamaño de las explotaciones agrarias (el conjunto de tierras del que un empresario agrario obtiene sus rentas) y el de las propiedades; o la forma en la que se explotan esas tierras, bien directamente por el propietario (explotación directa) o bien cediéndolas a otras personas mediante un contrato (explotación indirecta).

El Espacio Rural en Transformación

Cambios en los Espacios Rurales

• Las actividades agrarias tradicionales pierden importancia frente a nuevas actividades asociadas al sector servicios y la industria.
• El campo acoge la deslocalización industrial: industrias salen de las ciudades y se instalan en zonas rurales próximas o lejanas donde encuentran suelo más barato y mano de obra disponible.
• El elevado precio del suelo urbano y la visión del mundo rural como sinónimo de calidad medioambiental, tranquilidad y seguridad explican que muchas personas se trasladen a vivir a urbanizaciones residenciales situadas en espacios rurales próximos a las ciudades y bien comunicados.
• La necesidad de dotar a los espacios rurales de un mayor número de servicios (infraestructuras de transporte, grandes superficies comerciales, servicios educativos y sanitarios…) se traduce en una creciente terciarización de estos espacios.
• El aumento del nivel de renta de la población española en las últimas décadas ha incrementado la demanda de actividades de ocio y turismo, muchas de las cuales se ubican en el medio rural, impulsando también el desarrollo de las segundas residencias.
• Las políticas agrarias actuales, ante la falta de competitividad de las actividades agrarias tradicionales, están apoyando la implantación de nuevas actividades económicas multifuncionales que supongan para la población rural un aumento de sus rentas.

Tipos de Espacios Rurales

Como resultado de los cambios que están sucediendo, se distinguen cinco tipos de situaciones:

• Espacios rurales regresivos: muy envejecidos, que se despueblan. Su economía se basa en las actividades agrarias tradicionales, cuyos productos resultan poco competitivos en el mercado mundial. Se encuentran en muchos espacios rurales de la parte oriental del macizo Galaico-Leonés, amplias zonas del Sistema Ibérico, el Valle del Guadiana y el noroeste de Andalucía.
• Espacios rurales que se están revitalizando: por su atractivo natural, lo que fomenta el desarrollo de nuevas actividades que aportan mayores rentas a la población e inmigrantes. Se encuentran en esta situación numerosas zonas rurales de los Pirineos y de la costa Cantábrica.
• Espacios rurales de gran crecimiento: por la deslocalización de población y de actividades económicas. Se observa un amplio anillo en el entorno de Madrid, Barcelona, Valencia, en el País Vasco y en el Valle del Ebro.
• Espacios rurales turísticos: donde se conjugan factores como la deslocalización desde grandes ciudades y el atractivo para el turismo clásico de sol y playa. Es lo que sucede en el litoral levantino, Canarias y Baleares. Son zonas con una población relativamente joven, con un crecimiento vegetativo más elevado que en otros lugares del país y receptores de una importante inmigración.
• Espacios rurales con una producción agraria competitiva: (regadíos de hortalizas y frutales, viñedos de calidad…). Como Murcia y Almería, así como ciertos enclaves de Extremadura y Castilla-La Mancha.

El Sector Primario en la Economía Española

Situación Actual

Las actividades del sector primario dan trabajo al 4,2% de la población ocupada española y generan el 2,3% del Producto Interior Bruto (PIB). El número de ocupados desciende como resultado de un aumento persistente de la productividad, pero este crecimiento no se refleja en el porcentaje de aportación al PIB porque la contribución del resto de los sectores económicos se incrementa en mayor medida. Esta situación plantea un horizonte de lento pero continuo descenso del sector primario español.

Evolución del Sector Primario

De 1950 a 1970, el descenso de estas actividades sucede de forma rápida y acusada. En 1950, el 62,6% de la población española vivía en municipios rurales y las actividades agrarias y pesqueras aportaban casi el 27% del PIB. En 1970, la población que vivía en localidades rurales se había reducido al 33% y la aportación del sector primario al PIB al 13,4%. Las principales causas de este descenso fueron:

• El desarrollo de la industria y los servicios generó empleos con mejores remuneraciones que las actividades agrarias y pesqueras.
• Aquellas zonas en las que se localizaba el desarrollo industrial tuvieron un fortísimo crecimiento y comenzaron a ofrecer más oportunidades y mejores servicios a su población que los que ofrecían los espacios rurales.
• El medio rural experimentó un fuerte crecimiento demográfico, ocasionado fundamentalmente por el descenso de la mortalidad.

Desde 1970, el descenso continúa, pero de forma más lenta y suave, y obedece a otras causas:

• Las actividades agrarias españolas presentan problemas de competitividad en un mercado que se empieza a globalizar.
• Los espacios rurales siguen ofreciendo rentas más bajas y menos servicios que los espacios urbanos.
• Las políticas agrarias europeas han promovido el abandono de la ocupación en la agricultura mediante jubilaciones.

Importancia de las Actividades del Sector Primario

La importancia de las actividades agrícolas y ganaderas no depende exclusivamente de su peso en la economía; también cumplen otras funciones, por eso las del sector primario son consideradas actividades multifuncionales:

• Organizan y dan forma a los espacios rurales; de ellas dependen el mantenimiento y la calidad de vida y la calidad ambiental de estos espacios.
• De estas actividades depende el subsector de la industria agroalimentaria, que supone el 22,5% de la producción industrial española.
• El comercio exterior de productos agrarios y de la industria de productos alimenticios, bebidas y tabaco supone el 15,7% de nuestras exportaciones y el 11,4% de nuestras importaciones.

El Sector Primario Español en un Mundo Global

La Globalización

Iniciada a mediados del siglo pasado, la globalización ha supuesto una reducción progresiva de los aranceles. El resultado ha sido una multiplicación del comercio y un aumento de la competencia de las producciones de los diferentes países y empresas. La Ronda de Uruguay estableció, entre otras cosas, una mayor reducción de aranceles y de trabas al comercio de mercancías y de servicios. Representantes de todos los países que forman parte de la Organización Mundial del Comercio discuten mayores rebajas. El sector primario español ha sufrido con este aumento de la competencia, ya que algunos países desarrollados, con producciones mecanizadas y buenos suelos, ofrecen productos similares a los españoles a precios más bajos.

Modelo Agrario Español

Se generó un éxodo rural: una parte importante de la población campesina emigró a las ciudades. El resultado del éxodo rural fue una reducción de la mano de obra disponible, lo que impulsó la mecanización, pero también afectó las rentas. El tamaño de las explotaciones agrarias: estas salidas masivas plantearon a los titulares la necesidad de utilizar medios mecánicos para sustituir a esa mano de obra. El problema es que esta mecanización se llevó a cabo sin transformar el tamaño de las explotaciones agrarias. En 1962, el 40,5% de las explotaciones tenían menos de 2 hectáreas y el 74,2% menos de 10 hectáreas, y ocupaban el 13% de la superficie agraria útil (SAU). Actualmente, el 66% de las explotaciones tienen menos de 10 hectáreas y ocupan el 8,7% de la SAU; las grandes explotaciones son el 5,5% y ocupan el 55,5% del SAU. Esta situación ha desembocado en una infrautilización de esos medios mecánicos y ha repercutido en la inversión que supone su adquisición y los gastos. Por otro lado, la pervivencia de explotaciones demasiado pequeñas es poco rentable, ya que su producción resulta insuficiente para asegurar un nivel de rentas adecuadas. La UTA (Unidad de Trabajo Agrario) representa el trabajo que una persona puede realizar en una explotación agraria a lo largo de un año, haciendo jornadas de 8 horas todos los días laborables. Solo las explotaciones de 10 hectáreas o más requieren al menos una UTA. Para hacer frente a esta situación, los gobiernos españoles, desde 1986 y 1992, así como las políticas agrarias de la UE, se orientaron a proteger las actividades agrarias con ayudas y subvenciones a los agricultores.

Aprovechamientos Agrícolas

En 2013, la agricultura aportó el 2,4% del PIB total.

• Los cultivos herbáceos (no tienen tronco) ocupan el 53,1% de las tierras labradas, de las que el 53,9% se destinan a cereales; el 4,2% a leguminosas; el 11,4% a cultivos industriales; el 12,1% a cultivos forrajeros; el 3,8% a hortalizas y casi el 18% están en barbecho.
• Los cultivos leñosos (árboles y arbustos) destacan el olivar, que ocupa el 14,6% de esas tierras labradas; los frutales (6,6%), de los cuales algo más de la mitad se dedican a frutos secos y un 26% a cítricos. El viñedo ocupa el 5,5% y se dedica casi en su totalidad a producir caldos, especialmente vino de calidad.

Distribución de los Cultivos

• El cereal se reparte por el interior peninsular, sobre todo por la mitad norte. Es el cultivo dominante en la depresión del Duero y en el centro y norte del Ebro, así como en las zonas bajas del Sistema Ibérico. En la mitad sur meridional lo encontramos en las comarcas de La Mancha y la Alcarria, y en algunas zonas del Valle del Guadalquivir.
• El olivar cubre grandes extensiones en las tierras bajas y medias de los Sistemas Béticos, en los piedemontes de Sierra Morena y la depresión del Guadalquivir, en la parte turolense del Sistema Ibérico y en la zona meridional de las cordilleras prelitoral y litoral del sistema costero catalán.
• Los viñedos prosperan en los piedemontes que enlazan los sistemas montañosos y las grandes depresiones, los Páramos manchegos y zonas de montaña de baja altitud. La vid también se cultiva en las terrazas del Duero y en las islas Canarias.
• Las hortalizas y los frutales se dan en las proximidades de los ríos y en el litoral levantino, en las zonas llanas y bajas de la España húmeda, con abundantes precipitaciones y suelos fértiles. Se cultivan en invernaderos de forma intensiva y su producción se destina sobre todo al mercado exterior.
• Los cítricos son cultivos tradicionales del levante español que se han extendido hacia el sur, por la costa murciana, la zona occidental del Valle del Guadalquivir y la costa mediterránea gaditana.
• Los prados y pastos dominan en las regiones de clima oceánico y en las zonas altas de los sistemas montañosos de la mitad norte peninsular, donde la vegetación arbolada tiene dificultades para crecer.

La Ganadería en España

La ganadería es la cría de animales domesticables para obtener diversos aprovechamientos: carne, leche, huevos, lana…

• Ganadería intensiva: se caracteriza por la alta productividad que proporciona el uso de piensos, establos y granjas con unas condiciones y tecnologías adecuadas para obtener los mayores aprovechamientos. Su forma más avanzada es la ganadería industrial.
• Ganadería extensiva: es la cría de ganado al aire libre que se alimenta naturalmente en prados. La manifestación más tradicional es la ganadería trashumante, que recorre largas distancias a lo largo del año en busca de pastos.

La ganadería en su conjunto aporta al PIB español algo más de 16 millones de euros, lo que supone una participación del 0,8% y un 9,5% de la producción ganadera de la Unión Europea.

Las Cabañas Ganaderas

Se refiere al número de cabezas de las especies ganaderas en un lugar:

• Cabaña bovina: se orienta a la producción de carne y leche. Es un pilar de la economía agraria en el mundo rural de la España húmeda. El sistema de ganadería intensiva avanza frente al sistema extensivo y se afianza la recuperación de especies autóctonas. Por el contrario, el ganado de aprovechamiento lechero está en retroceso, dada la competencia extranjera y las limitaciones que impuso la PAC.
• Cabaña ovina: ha sido predominante en el interior peninsular y en las zonas mediterráneas. Sigue siendo la segunda cabaña ovina europea, tras la del Reino Unido. La tendencia es hacia un sistema de explotación intensivo destinado a la producción de leche para quesos. La ganadería destinada a la producción de carne mantiene en gran medida el sistema extensivo, con estabulación invernal. La producción de lana es residual.
• Cabaña caprina: se ha asociado siempre con la ovina, aunque esta cabaña es mucho más pequeña.
• Cabaña porcina: la segunda más alta de la UE, manifiesta un constante incremento debido al fuerte consumo español y a la buena aceptación de sus productos (embutidos, jamones) en los mercados internacionales. Las razas autóctonas, exceptuando las razas ibéricas, han sido prácticamente sustituidas por otras más productivas.
• Cabaña aviar: presenta una evolución positiva, especialmente la orientada a la producción de carne. Se utilizan técnicas de explotación muy intensivas, con amplio dominio de la ganadería industrial.

Distribución Territorial

La localización del bovino depende de dos factores: en primer lugar, la abundancia de prados y pastos; y en segundo lugar, en el caso de la ganadería industrial, se sitúa en espacios rurales bien comunicados y próximos a las grandes ciudades. La cabaña ovina la encontramos en el interior peninsular, tanto en las depresiones como en los sistemas montañosos, perdiendo importancia en las zonas próximas a las grandes ciudades. La cabaña caprina se cría en las mismas áreas que la cabaña ovina, pero adquiere mayor importancia en el sur peninsular, donde los pastos son más escasos y su capacidad para alimentarse de hierbas ralas y secas le permiten expandirse. La cabaña porcina no obedece a criterios climáticos; la localización de las granjas responde a criterios de mercado al tratarse de una ganadería fuertemente industrializada. La ganadería aviar se explota mayoritariamente de forma industrial, por lo que su localización obedece a criterios similares a los del ganado porcino.

Política Agrícola Común (PAC)

Cuando España entró a formar parte de la UE, la política agraria española pasó a depender de la Política Agrícola Común (PAC), fijada por la Comisión Europea. Su financiación supone algo más del 40% del presupuesto comunitario total, a pesar de que las actividades agrarias solo aportan al PIB el 2%.

Historia de la PAC

En 1962, la Comunidad Económica Europea se dotó de una herramienta para autoabastecerse. Se estableció una primera PAC que tuvo como objetivo principal aumentar, mediante ayudas y subvenciones, la producción de alimentos y fijar unos precios razonables. Sin embargo, surgieron problemas:

• Las producciones agrarias europeas no eran competitivas en el mercado mundial si no recibían subvenciones.
• Europa estaba produciendo más alimentos de los que necesitaba, generándose excedentes.
• Los contribuyentes europeos estaban descontentos por sufragar una costosa política que solo beneficiaba a un 5% de la población activa.
• La PAC había fomentado prácticas agrarias que no eran respetuosas con el medio ambiente y los animales.

Los cambios que supusieron las reformas de la PAC fueron:

• Las ayudas se retiraron de los cultivos y cabañas ganaderas con producción excesiva y se dirigieron a fomentar su abandono mediante la ampliación de barbechos, jubilaciones anticipadas, cambio a cultivos competitivos y cuotas a la producción.
• Ante la crisis, se planteó cómo mantener la población de los espacios rurales. Para ello, se apoyaron subvenciones de forma que aumentaran las rentas de los trabajadores del campo y ayudas económicas destinadas a mejorar la dotación y calidad de los servicios y aumentar la calidad de vida de los residentes.
• Se definió un descenso en el porcentaje del presupuesto comunitario dedicado a las políticas agrarias, en torno al 50%.
• La PAC fue reduciendo sus subvenciones a los precios y a las producciones, a la par que implantó un sistema de pago único.

La PAC Actual

La PAC actual es el resultado de un acuerdo alcanzado entre los países miembros y las instituciones de la UE en septiembre de 2013. Se basa en varios factores:

• El estancamiento de las negociaciones de la Ronda de Doha, que ha permitido flexibilizar el compromiso de reducir las subvenciones.
• La crisis económica, que también ha hecho necesario luchar contra el paro, mejorar la competitividad y garantizar la viabilidad del euro. Para ello, se ha diseñado la Estrategia Europa 2020.
• El compromiso de adoptar políticas sostenibles con el medio ambiente y de cumplir los acuerdos internacionales.
• La presión de los consumidores europeos, que exigen productos de calidad, seguros y salubres.

Los objetivos prioritarios de la PAC establecidos entre 2014 y 2020 son:

• Preservar el potencial de producción de alimentos de la UE.
• Apoyar la producción de alimentos diversos y de calidad, producidos de forma sostenible.
• Reducir las subvenciones y mejorar su eficacia.
• Reconocer el papel medioambiental de la agricultura y su contribución a mitigar el cambio climático.
• Mantener en las comunidades rurales una actividad agrícola importante, asegurándoles un nivel adecuado de rentas y de servicios.

Las estrategias son:

• Reducir el presupuesto que la UE destina a la política agraria, pasando del 43% actual al 36%.
• Abandonar el pago único, sustituyéndolo por una serie de subvenciones como la tasa plana, el pago para agricultores de menos de 40 años o el pago ecológico.
• Eliminar las ayudas a los precios y a la competencia, y gran parte de las cuotas de producción.
• Potenciar las organizaciones de productores para que regulen los mercados y las cadenas de distribución hasta el consumidor.
• Reforzar la política de desarrollo rural, fomentando la innovación, la competitividad y la inclusión social.

Actividades Forestales

Llamamos silvicultura al conjunto de actividades encaminadas a la explotación de los espacios forestales. Esto incluye las superficies arboladas y permite obtener una producción sostenible de recursos como madera, corcho, resinas, castañas, piñones, caza, etc.

Recursos Forestales

Los espacios forestales ocupan más de 27.000.000 de hectáreas, casi el 55% del territorio nacional. Somos el segundo país europeo en extensión de superficie forestal, por detrás de Suecia. Pero las cifras cambian cuando se mide la biomasa arbórea. España está llevando a cabo una intensa labor repobladora y recuperadora de los bosques, lo que produce un aumento de madera estimado en unos 30 millones de m³. Las superficies forestales cuentan con dos graves problemas:

• Los incendios forestales, que afectan cada año, de media, a un 0,5% de la superficie forestal total y al 0,25% de la superficie arbolada.
• La contaminación atmosférica, que es la responsable de la defoliación (caída prematura de las hojas de los árboles) y la decoloración (pérdida de vitalidad en las hojas de los árboles).

Explotación de la Masa Forestal

Las actividades forestales tienen escasa relevancia en la economía española, apenas suponen un 0,1% del PIB. El 75% de estas actividades tienen como finalidad la explotación maderera para leña, pero, sobre todo, para la industria de la madera. Más de la mitad de las especies que se utilizan para repoblar nuestros bosques son de rápido crecimiento, como el eucalipto y los pinos silvestres. El reparto de los recursos destinados a la industria de la madera guarda una clara relación con el clima.

Paisajes Agrarios Españoles

Los paisajes agrarios españoles son el resultado de los aprovechamientos agrícolas, ganaderos y forestales que las personas dan al medio natural en el que viven y de cómo el medio condiciona la vida de esas personas. Las sociedades humanas transforman el medio natural de muchas maneras, lo que se refleja en los diferentes tipos de hábitat, parcelas, sistemas de explotación y de propiedad de la tierra.

• Paisajes característicos del Norte húmedo: presentan un hábitat disperso. Las parcelas son pequeñas, cerradas e irregulares, y los sistemas de cultivo son de secano, intensivos y de policultivo. La vegetación natural aparece intercalada con los aprovechamientos agrarios.
• Paisajes del interior peninsular: domina el hábitat concentrado. Las parcelas son abiertas e irregulares. Se pueden diferenciar varias zonas:
  1. Las depresiones del Duero, Tajo, Guadiana y Ebro dedican las tierras bajas de secano a cereales, y los regadíos a productos hortofrutícolas y forrajeras. En los páramos y zonas altas, encontramos almendros, olivares, viñedos o eriales utilizados para alimentar al ganado ovino.
  2. En los terrenos silíceos de la zona occidental aparece la dehesa, con encinas y alcornoques que han sido talados algunos árboles para hacer sombra sobre una parte del suelo. El aprovechamiento es agrícola en los suelos más ricos (que permite cosechas de cereales o vides) y el aprovechamiento ganadero (cabaña porcina, ovina o bovina) donde los suelos son pobres.
  3. En las zonas altas de los Montes de Toledo, las sierras cacereñas, Sierra Morena y los Sistemas Béticos dominan los bosques naturales, los prados y las dehesas. En las zonas de piedemonte se cultiva el olivo y la vid, y en las zonas bajas y llanas los cereales.
  4. En las zonas altas orientales de la depresión del Guadalquivir cobra protagonismo el olivar, que ha dado paso a una zona media dedicada a cultivos hortofrutícolas en regadío.
• Paisajes mediterráneos: el hábitat es concentrado. Las parcelas son de pequeño tamaño, irregulares y abiertas, y domina el regadío intensivo. En las zonas más alejadas y de mayor altitud, encontramos vides, almendros y olivares cultivados en laderas abancaladas. La ganadería ovina se practica en las zonas altas y montañosas.
• Paisajes montañosos del norte: el hábitat está concentrado en localidades muy pequeñas. Las parcelas son de pequeño tamaño, cerradas e irregulares, y también hay bosques y prados municipales. Los sistemas de cultivos son de secano. En los Pirineos se da un policultivo intensivo, mientras que en el resto predomina el monocultivo extensivo. Los aprovechamientos son ganaderos en las zonas altas con pastos naturales, forestales en las zonas intermedias y agrícolas en los valles y zonas bajas.
• Paisajes agrarios canarios: el hábitat es concentrado en las zonas de menor altura y disperso en las zonas altas. Las parcelas son pequeñas, irregulares y abiertas, aunque en las zonas litorales de regadío aparecen grandes plantaciones cuya producción se orienta a la exportación. Son monocultivos extensivos de secano en las zonas bajas y medias, así como en Fuerteventura y Lanzarote, y policultivos intensivos en las zonas de regadío del litoral. En los suelos más pobres o áridos se encuentra ganado caprino y ovino.

Actividades Agrarias y Medio Ambiente

Por un lado, las actividades agrarias dependen de la calidad del medio (ya que los suelos, el agua y el clima determinan los aprovechamientos y la producción). Por otro lado, en la medida en que las actividades se orientan hacia sistemas de producción intensivos, buscando la mayor rentabilidad, tienen un impacto en el medio natural, causan una importante contaminación y reducen la biodiversidad.

Impactos Negativos de las Actividades Agrarias

1. La contaminación: Las actividades agrarias emiten metano, óxido nitroso y gases CFC que actúan como causantes del calentamiento global, lluvia ácida, el desarrollo de ozono troposférico y la reducción de la capa de ozono. Las fuentes de esa contaminación se hallan principalmente en los productos fitosanitarios (destinados a prevenir la aparición de malas hierbas) y en los fertilizantes que utiliza la agricultura para mejorar sus rendimientos. El uso masivo de fertilizantes y productos fitosanitarios deja en el suelo sustancias altamente contaminantes que luego el agua de la lluvia transporta hacia los ríos, se infiltran en los suelos contaminando las aguas subterráneas y los acuíferos, o permanecen en la atmósfera.
2. Sobreexplotación de los recursos: En España, el 80% del consumo de agua se destina al regadío. El sistema de riego por gravedad o inundación, ampliamente dominante, es ineficiente porque se pierde buena parte del agua por evaporación e infiltración. En los últimos años se ha reducido notablemente su utilización, siendo sustituido por el riego por goteo o por aspersión.
3. Efectos negativos en la biodiversidad: La deforestación, los cultivos de productos transgénicos y la expansión del monocultivo afectan negativamente a la biodiversidad, eliminando la riqueza de especies naturales y generando contaminación genética en las especies.

La Pesca

La pesca es la actividad económica destinada a obtener productos del mar orientados, directa o indirectamente, a la alimentación. Estos pueden ser alimentos frescos para el consumo humano o materias primas para la industria. La producción pesquera española supuso 3.008 millones de euros en 2013 (el 0,15% del PIB nacional) y dio trabajo a 40.064 personas (el 0,2% del empleo total). Son importantes porque constituyen la base de una potente industria de conservación de pescados, crustáceos y mariscos, que produce por valor de 4.809 millones de euros al año. Tradicionalmente, España ha sido un país pesquero, favorecido por dos motivos fundamentales:

• Un territorio compuesto por una península, dos archipiélagos, dos ciudades africanas costeras y algunos islotes.
• La dieta de los españoles, los cuartos mayores consumidores de pescado del mundo (después de Japón, Noruega y Portugal), con un consumo de 40 kg de pescado al año por habitante.

La Flota Pesquera Española

Cuenta con 9.500 buques, de los cuales el 20% son barcos de gran tonelaje, preparados para pesca de altura en caladeros lejanos. Más del 78% son embarcaciones pequeñas para pesca de bajura en los caladeros próximos. Desde hace 40 años, la flota española se ha reducido por:

• El establecimiento, desde los años setenta del siglo XX, de la llamada Zona Económica Exclusiva (ZEE), una franja de mar de 370,4 km desde la línea de costa de aprovechamiento exclusivo del país ribereño, que obligó a la flota española a abandonar caladeros tradicionales.
• La sobreexplotación de algunos caladeros, que no son muy productivos.
• La Política Pesquera Común (PPC), que limita las capturas de peces, regula su tamaño y establece vedas si lo considera oportuno con el fin de evitar la sobreexplotación.
• El impacto de técnicas pesqueras destructivas y las políticas de protección adoptadas por las instituciones internacionales, que han limitado el número de capturas.

Acuicultura

La acuicultura es el cultivo de especies animales y vegetales acuáticas destinadas a la alimentación humana. La mayoría son especies marinas, aunque también se producen de esta forma algunas especies de agua dulce. Dados los problemas de sobreexplotación, la acuicultura es el medio más adecuado para compensar el descenso necesario de las capturas pesqueras y poder seguir consumiendo pescados y otras especies sin amenazar su supervivencia. En 2014, el valor fue de 526,2 millones de euros y dio empleo a 18.805 personas. Ha tenido un fortísimo crecimiento. Las especies cultivadas son esencialmente moluscos (mejillones y almejas) y peces, destacando la dorada y la lubina. Esta actividad adolece de muchos problemas y cuestiona la sostenibilidad de la explotación pesquera:

• Los peces criados en cautividad se alimentan con piensos de harina y aceite de pescado. Para alimentar al salmón, el atún o la dorada hace falta pescar muchas especies de bajo valor como las sardinas, arenques o boquerones.
• En criaderos intensivos, la elevada concentración de peces facilita la propagación de enfermedades. Se proporcionan a los animales antibióticos, que provocan la aparición de patógenos resistentes y exigen mayores medidas para garantizar la seguridad alimentaria de los consumidores.
• De las piscifactorías escapan desechos orgánicos y aguas tóxicas que contaminan el ecosistema más próximo, lo que se manifiesta en la proliferación de algas.