El Turismo en España: Tipos, Evolución y su Impacto Económico y Social

Tipos de Turismo y su Clasificación

A la hora de establecer el turismo, podemos diferenciar diversas tipologías.

Clasificación según el lugar de destino

  • Turismo exterior: Es el que realizan los residentes de un país en otro país diferente.
  • Turismo de interior: Es el que realizan residentes de un país en otras regiones o localidades del mismo país.

Clasificación según la actividad a realizar

  • Turismo de sol y playa: Consistente en el disfrute de actividades lúdicas en el litoral, principalmente por sus condiciones climáticas. Este tipo de turismo se da tanto en los litorales mediterráneo, atlántico andaluz, balear y canario.
  • Turismo natural, de montaña y aventura: Centra su atención en el patrimonio ambiental de parques y parajes naturales. En ocasiones, incluye actividades de ocio relacionadas con deportes de aventura (escalada, rafting, etc.).
  • Turismo rural: Con el objetivo de disfrutar de las condiciones culturales y ambientales de las zonas rurales por parte de una población cada vez más urbanizada.
  • Turismo histórico-cultural: Centra su atención en las visitas a monumentos o museos. Suele ser un turismo urbano.
  • Turismo de congresos: Aprovecha estos eventos para desarrollar actividades lúdicas en el entorno.
  • Turismo de deportes de invierno: Centrado en el disfrute de estas actividades en estaciones de invierno.
  • Turismo termal de salud y bienestar: El disfrute de balnearios de aguas termales se complementa con otras actividades turísticas.

También podemos hablar de turismo gastronómico, religioso, de compras y de negocios, entre otros.

Características de la Oferta Turística Española

Para caracterizar la oferta turística española, es fundamental diferenciar los dos modelos turísticos que han existido en nuestro país: un modelo tradicional, que surge en los años 60, y un nuevo modelo, surgido en los años 90, caracterizado por una mayor calidad en el servicio turístico.

España comenzó su consolidación como uno de los principales destinos turísticos de «sol y playa» en los años sesenta del siglo pasado. Entonces, los países más ricos de Europa se habían recuperado de la Segunda Guerra Mundial y disfrutaban de mayor bienestar, rentas más altas, medidas de protección social, vacaciones remuneradas, etc., lo que, unido al abaratamiento y mejora de los transportes, favoreció el desarrollo del turismo en España.

Modelo Tradicional (Años 60)

El progreso de los transportes facilitó el traslado: se abarató el avión, mejoró la red ferroviaria y de carreteras, y se generalizó el uso del automóvil.

Aunque España presentaba un retraso con respecto a estos países, tenía una serie de atractivos para el turista europeo, como el clima, las playas, la proximidad a Europa y ser un «país económico». El Gobierno español estimuló el turismo al prestar a este sector una atención especial en los Planes de Desarrollo Económico. El bajo coste, debido a la devaluación de la peseta, hizo el resto. Así, España se convirtió en un destacado destino del turismo europeo de masas, lo que favoreció el desarrollo económico nacional, impulsó la urbanización del litoral, la creación de hoteles y otros tipos de alojamientos turísticos, y la mejora de las infraestructuras de transporte.

Características principales del modelo tradicional:

  • Amplia oferta turística, tanto de hoteles, restaurantes, hostales, posadas, apartamentos, complementada con ofertas de recreo (golf, parques de atracciones, etc.).
  • El cliente es mayoritariamente extranjero, procedente de países de Europa occidental (Reino Unido, Alemania, etc.) o Europa septentrional (Suecia, Finlandia, etc.). También comienza a aparecer el turista nacional, principalmente de las zonas más industrializadas (Cataluña, País Vasco), que tienen como destino las zonas litorales o las zonas de interior (lugares de origen).
  • El modelo de turismo que se potencia es el de sol y playa, por lo que las zonas que más crecen son las litorales, tanto las peninsulares (costas del Mediterráneo) como las insulares (Baleares y Canarias). Lógicamente, el aumento de población en estas áreas se da en los periodos estivales.

Crisis del Modelo Tradicional (1975-1985)

Entre 1975 y 1985, el turismo español atravesó una crisis. Aunque crecieron el número de turistas y los ingresos, el ritmo fue menor.

La crisis del 73 y la inflación afectaron al turismo español. A ello se sumó la llamada estacionalidad turística. Al estar tan concentrado el turismo en verano, los establecimientos tienen dificultades a la hora de mejorar su calidad y rehabilitar sus instalaciones, ya que obtienen una baja rentabilidad.

Otros aspectos que obligaron a replantear el modelo turístico fueron el hecho de que España dejó de ser un destino económico, sin que esto se acompañara de una mejora en la calidad. Además, aparecieron nuevos competidores como Túnez, Turquía o Grecia, que ofrecían un servicio similar al nuestro, pero a precios mucho más asequibles.

También apareció un gran deterioro medioambiental, consecuencia del turismo en nuestro país. Todo esto provocó que el cliente de medio-bajo poder adquisitivo comenzara a abandonar el destino España, y el sector turístico necesitó una urgente reconversión.

Reconversión y Nuevo Modelo Turístico (A partir de 1985)

A partir de 1985, se recuperaron tanto los turistas como los ingresos por turismo, excepto en momentos puntuales por crisis económica (1990, 2008) o la pandemia COVID-19 (2020).

Las causas de esta recuperación fueron:

  • El ingreso de España en la Comunidad Económica Europea (CEE), actual Unión Europea (UE).
  • La inestabilidad política en el arco mediterráneo (Egipto, Turquía, los Balcanes), tradicionales competidores turísticos.
  • La mejora de la renta per cápita y del nivel de vida, lo que permite destinar parte de los ahorros a practicar turismo en diferentes épocas del año.

Todo esto ha motivado un cambio en el modelo turístico, que obligó a España a diferenciarse con una oferta turística de mayor calidad (mejores hoteles, infraestructuras, playas y entornos más limpios) y una mayor variedad de servicios en busca de una mejor competitividad. Se lanzaron diferentes logos y campañas promocionales institucionales que invitaban a conocer España.

Así, en los años 90, surgió un nuevo modelo turístico con las siguientes características:

  • Se trata de potenciar un turismo de calidad que se basa en una mejora del servicio y de las infraestructuras, tratando de captar a un cliente de mayor poder adquisitivo. Esto eleva el ingreso medio por turista.
  • Diversificar la oferta turística para reducir los efectos de la estacionalidad. Para ello, se potencian diversos tipos de turismo como el cultural (dirigido a ciudades que gozan de un destacado patrimonio artístico-histórico-cultural), el de congresos-negocios (ferias, exposiciones, congresos, etc.), el deportivo, el ecológico (centrado en visitas a espacios naturales protegidos como parques naturales), el rural (que incluye alojamiento y estancias en núcleos rurales), de tal manera que no se dependa exclusivamente del turismo de sol y playa.
  • Compatibilizar el desarrollo turístico con el desarrollo sostenible.
  • Creación de touroperadores nacionales de tal manera que buena parte de los beneficios que genera la actividad turística se queden en nuestro país.

Este modelo, en convivencia con el turismo de sol y playa, es el que se mantiene hasta nuestros días. La creciente inseguridad en los países del sur del Mediterráneo ha hecho que España se posicione nuevamente como un destino privilegiado.

En los últimos años, la creciente aparición de agencias y plataformas que prestan su servicio a través de internet ha producido una notable reducción de las agencias de viaje «físicas», generando un cambio de modelo en la contratación y organización de paquetes turísticos.

Principales Áreas Turísticas en España y su Tipología

El turismo en España presenta áreas y puntos turísticos: Las áreas son espacios amplios, mientras que los puntos turísticos son focos aislados ligados a atractivos concretos como el esquí, la cultura, etc.

  • Áreas turísticas de sol y playa: Localizadas en el litoral mediterráneo, en el litoral atlántico andaluz y en los archipiélagos. Ofrecen el turismo de sol y playa. Presentan una densidad turística alta. La oferta turística es muy amplia, y en muchos de ellos todavía existe el problema de la estacionalidad, como es el caso de la Costa Brava. Estos destinos se caracterizan por contar con una buena accesibilidad.
  • Área turística de Madrid: La capital de España cuenta con una alta densidad turística. Es un turismo cultural y de congresos-negocios, con afluencia constante durante todo el año.
  • Área turística del litoral gallego-cantábrico: Ofrece una densidad turística media-baja, donde se alterna el turismo de sol y playa (dependiente del clima) con un turismo paisajístico.
  • Puntos turísticos culturales: Se basan en la existencia de un patrimonio artístico-cultural importante (Sevilla, Córdoba, Granada, etc.). En general, este tipo de turismo es de corta estancia.
  • Puntos turísticos rurales: Repartidos por toda la geografía española, son zonas que ofrecen un turismo natural-rural, combinándolo con actividades de ocio (senderismo, etc.).
  • Puntos turísticos deportivos: Deportes como el esquí o el golf han propiciado el florecimiento de instalaciones turísticas para su práctica. Destaca el esfuerzo de diversificación que se está realizando en estas zonas (por ejemplo, en Sierra Nevada, con el aprovechamiento de las instalaciones en periodos estivales).

Impacto y Consecuencias del Turismo en la Economía y Sociedad Española

España es una de las principales potencias turísticas del mundo, tanto por el número de visitantes que recibe como por los ingresos económicos que reporta esta actividad.

En el ranking mundial, España ocupó en 2019 el segundo puesto por número de visitantes extranjeros, después de Francia. El turismo emplea al 13% de la población ocupada y genera el 12% del PIB. Es el sector que más está contribuyendo a la recuperación económica de nuestro país, pues, junto al comercio, es el que mayor capacidad tiene para generar empleo. Pero la importancia del turismo va más allá del empleo o del PIB; el turismo favorece el crecimiento del sector primario, secundario y terciario (transporte, comercio, banca, hostelería, restauración, etc.).

Entre los factores internos de España, cabe destacar su atractivo cultural, natural-paisajístico, los muchos kilómetros de litoral, las numerosas horas de sol, la variedad paisajística y el rico patrimonio cultural. Todo ello, sumado a precios competitivos, se debe principalmente a una política estatal que impulsa notablemente la actividad turística, viéndola como una gran fuente de divisas para el país.

En general, el turismo implica la mejora de infraestructuras de transporte y el desarrollo del sector terciario de la economía. En España se celebran grandes ferias turísticas de repercusión internacional, como FITUR, que convierten al país en un lugar de referencia del sector.

Turismo Extranjero

En 2019, 83,7 millones de extranjeros visitaron nuestro país, realizando un gasto de 92.337 millones de euros, la cifra más alta de la historia. Este crecimiento se ha visto favorecido claramente por dos factores:

  • La inestabilidad política de algunos países que compiten con España en la modalidad de «sol y playa», como Túnez, Egipto o Turquía.
  • La devaluación coyuntural del euro frente al dólar americano y la libra esterlina, un acicate para el turismo estadounidense y británico.

Los turistas que visitan España proceden mayoritariamente de Reino Unido, Alemania, Francia, Países Nórdicos, Italia, Países Bajos, Estados Unidos y Bélgica. Sigue predominando el turismo de sol y playa, concentrado en el litoral levantino y los archipiélagos (balear y canario).

Por comunidades autónomas, Cataluña fue la que recibió mayor número de turistas, seguida de las Islas Canarias y las Baleares.

En este tipo de turismo, la mayoría utiliza el avión como medio de transporte y casi la mitad opta por un alojamiento hotelero. El tiempo de estancia media es de ocho días.

Sin embargo, esta tendencia de crecimiento continuado en los últimos años se rompió como consecuencia de la pandemia mundial (COVID-19) en 2020, convirtiéndose en un auténtico annus horribilis.

El cierre de fronteras internacionales, el confinamiento de la población en varios países europeos para evitar la expansión de la pandemia, las restricciones de entrada en muchos países (cuarentenas obligatorias a turistas), junto al miedo al contagio ante la falta de vacunas, hicieron que el número de turistas extranjeros descendiera (77%) y también los ingresos (78%) con respecto al año anterior.

En el año actual, el turismo ha comenzado su recuperación con datos muy positivos.

Turismo Nacional

En 2019, los españoles realizaron cerca de 15 millones de viajes al extranjero. Los destinos preferidos son europeos (77%), especialmente Francia, Portugal, Reino Unido y Alemania.

Sin embargo, la mayoría de los viajes realizados por los españoles tienen como destino el propio país. En 2019 se registraron más de 140 millones de viajes, y la gran mayoría se realizó en vehículo propio.

El turismo interior se fragmenta en varios viajes al año (puentes, Navidad, Semana Santa, vacaciones estivales, etc.), y la duración (4,5 noches de media por viaje) y el gasto son inferiores a los de los turistas extranjeros, como lo refleja el tipo de alojamiento elegido: 19% en hoteles y hostales; el resto se aloja en viviendas alquiladas, casas propias, campings y casas rurales.

Los madrileños, seguidos de los catalanes y andaluces, son los que más viajan. Predominan los destinos de sol y playa (levante peninsular y archipiélagos balear y canario), y en menor medida el litoral gallego y cantábrico.

Consecuencias y Problemática del Turismo en España

Impacto Demográfico:

En el terreno demográfico, cabe destacar que, al ser un motor económico considerable en nuestro país, el turismo suele absorber un importante volumen de mano de obra, que habitualmente tiene un perfil joven. También es relevante mencionar que en los últimos años existe una corriente turística muy importante de jubilados que han decidido elegir España como destino tras su retiro.

Impacto Económico:

En el terreno económico, los efectos son positivos: creación de empleo y riqueza para nuestro país. Si bien el empleo sigue presentando problemas de estacionalidad y calidad.

Impacto Medioambiental:

La urbanización del litoral mediterráneo e insular, no siempre planificada, además del impacto visual, ha generado prácticas especulativas con el precio del suelo. Igualmente, el desarrollo turístico se ha logrado a costa del deterioro ambiental (alteración de ecosistemas marinos, contaminación de playas, acumulación de residuos, contaminación atmosférica, etc.).

Impacto Urbanístico y Social:

En el terreno urbanístico, se está produciendo un fenómeno de «turistificación» de los centros urbanos de las ciudades con importante patrimonio. En estas ciudades, los centros se están llenando de pisos de alquiler turístico a precios elevados, expulsando a los habitantes hacia la periferia mientras el centro es ocupado por turistas. En ciudades como Barcelona, este hecho ha suscitado protestas vecinales y la creación de normativas municipales que tratan de limitar este fenómeno.

En la actualidad, la política turística está teniendo en cuenta todos estos problemas, tratando de conseguir un turismo más sostenible (medidas que evalúan el impacto medioambiental de los proyectos turísticos, la regeneración de espacios deteriorados, el cuidado en la estética paisajística integrando las construcciones en el medio, etc.).

Con la crisis provocada por la COVID-19, se ha hecho patente la gran influencia que tiene el turismo en la economía y el mercado laboral de España.

Problemas del Sector Turístico Español:

Pero, a pesar de la potencia del sector turístico español, avalada por las cifras en volumen de turistas e ingresos obtenidos, nuestro modelo turístico sufre una serie de problemas:

  • La concentración espacial de la oferta: Debido al peso del turismo de sol y playa. Muchas zonas costeras tienen problemas de saturación en determinadas épocas del año (fundamentalmente en verano), como ocurre en el levante peninsular y en los archipiélagos. La excepción es Madrid, un área de gran afluencia turística durante todo el año.
  • La acusada estacionalidad: Más de la mitad de las pernoctaciones se realizan en verano, entre junio y septiembre. De esta concentración solo escapa Canarias, con turismo durante todo el año.
  • La creciente competencia global.
  • La dependencia excesiva de los mercados británico, alemán y francés: Esto exige captar nuevos clientes en el mercado exterior, mejorando la comunicación de nuestra oferta mediante campañas de marketing y ganando en competitividad.
  • La dependencia de los turoperadores extranjeros: Que reduce los beneficios económicos para las empresas españolas, al contratarse la mayoría de los paquetes turísticos en origen y con precios cerrados (alojamiento, comida y visitas) que ofrecen un escaso margen de beneficios. Frente a ello, se está fomentando la creación de turoperadores nacionales y el uso de portales especializados (Trivago, Busco un Chollo, Atrápalo, Booking, Kayak, Destinia, etc.) para facilitar una participación más directa en la organización del viaje (reserva de hotel, vuelo, coche).

Glosario de Términos Turísticos

Infraestructura turística:
Conjunto de medios, servicios e instalaciones básicas dedicadas a esta actividad, como son alojamientos, restaurantes, transportes, oficinas de información, etc. Suele utilizarse como variable al estudiar este sector, a nivel nacional, regional o provincial.
Touroperadores:
Empresas mayoristas dedicadas a la organización de viajes, itinerarios y estancias para grandes grupos de turistas.
Turismo cultural:
Conjunto de actividades turísticas relacionadas con la cultura. Es una modalidad de turismo que hace referencia a los desplazamientos motivados por conocer, comprender y disfrutar de los elementos propios de una sociedad o grupo social. Se define también por las prácticas realizadas en el destino, tales como visitar museos y monumentos, asistir a conciertos, participar en fiestas, disfrutar de la gastronomía o el paisaje.
Turismo de masas:
Tipo de turismo que surge en los años cincuenta y se basa en la homogeneización del producto turístico, logrando un precio asequible y un consumo masivo. En este modelo, un alto volumen de turistas se concentra en un único destino, lo cual provoca que la capacidad receptora del lugar sea rebasada.
Turismo rural:
Conjunto de actividades turísticas realizadas en espacios rurales, vinculadas con el disfrute del campo como principal atractivo. Es una modalidad turística relacionada con la oferta de alojamiento rural, ya que, de manera generalizada, se entiende que es la actividad turística que se realiza cuando se utilizan como alojamiento las casas de turismo rural.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *