Desafíos Demográficos y Estructura del Mercado Laboral: El Caso de Castilla y León

El Caso Demográfico de Castilla y León

En muchas de las cuestiones planteadas, Castilla y León puede servir de ejemplo sobre el futuro inmediato que aguarda al conjunto de la población española, puesto que nuestra región se puede considerar como una de las más envejecidas demográficamente.

En efecto, de todas las comunidades autónomas, es la que presenta mayor proporción de ancianos (por encima del 22%), a la vez que está también entre las que tienen menor proporción de adultos (que son los que trabajan). Esta situación se agrava especialmente con la disminución del porcentaje de adultos jóvenes (15-44 años, la población fértil) y del grupo de población joven. A esta distribución por edades se añade una elevada tasa de masculinidad durante la edad fértil (107 %).

Distribución Territorial del Envejecimiento

No obstante, el envejecimiento no se distribuye de forma equilibrada en todo el territorio. Las provincias con mayor dinamismo, como Valladolid (18 %) y Burgos (21 %), presentan un menor porcentaje de personas mayores de 65 años. En el otro extremo, Zamora tiene un 28 % de mayores de 65 años.

Impacto Socioeconómico y Demográfico

Esta estructura biológica tan envejecida tiene como consecuencia que esta comunidad tenga una de las tasas de población activa más reducidas de España y que sea una de las regiones españolas con mayor tasa de dependencia y un crecimiento vegetativo negativo, lo que apunta a un futuro incierto en lo que se refiere al desarrollo económico y social de esta comunidad. Estas características demográficas apenas son paliadas por la inmigración, que, con su mayor potencial natalista, compensa levemente el crecimiento vegetativo negativo.

Estructuras Socioeconómicas y Población Activa

A la estructura demográfica por edades se yuxtapone una estructura socioeconómica, que expresa la composición de una población respecto a la actividad económica.

Población Activa, Empleo y Desempleo en España

En los momentos actuales se pueden señalar dos rasgos significativos en relación con la población activa:

  1. El crecimiento de la población activa desde los años 70, sobre todo en términos absolutos (crecimiento que se detiene desde la crisis económica de 2008).
  2. Las elevadas cifras del paro de la población española.

Crecimiento de la Población Activa, con Énfasis en la Participación Femenina

Definición de Población Activa e Inactiva

Se entiende por Población Activa aquella que está en edad laboral (16 o más años) y participa en la producción de bienes y servicios —o está disponible para hacerlo—. La población activa se subdivide en:

  • Población Ocupada: La que tiene un empleo retribuido.
  • Población Parada: La que no trabaja, aunque desearía hacerlo (busca empleo activamente y no lo encuentra).

La Población Inactiva es la que no tiene ni busca trabajo remunerado. Incluye a los jubilados, los estudiantes, las amas de casa, los incapacitados, rentistas, retirados, etc.

La Tasa de Actividad en España

La actividad de una población se mide mediante la Tasa de Actividad o porcentaje de la población activa respecto a la población potencialmente activa (todos los mayores de 16 años).

La Tasa de Actividad en España se sitúa en el 60 % (23 millones de activos), una cifra que se ha incrementado de forma importante en las dos últimas décadas, aunque es todavía inferior a la de los países europeos (65 %). Este crecimiento es debido en buena parte a la incorporación creciente de la mujer al mercado laboral y a los recientes aportes de la inmigración.

Evolución por Sexos

Por sexos, existe un predominio de la tasa de actividad masculina (66 %) respecto a la femenina (54 %). Esta situación ha vivido un importante cambio en los últimos años.

  • La Tasa de Actividad Masculina había ido descendiendo a lo largo del siglo XX (por la emigración exterior, la prolongación de la escolaridad obligatoria y la generalización de la jubilación pagada y su adelantamiento a edades más tempranas), pero se incrementa desde los años noventa con el cambio de ciclo económico y la llegada de importantes contingentes de inmigrantes.
  • El rasgo más destacado es el crecimiento de la Tasa de Actividad Femenina, impulsado por numerosos factores: la creciente terciarización de la economía (que facilita el empleo femenino), la buena marcha de la economía en los últimos años, los cambios ideológicos de la sociedad española y los cambios en los hábitos de fecundidad. Sin embargo, la tasa de actividad femenina todavía no ha alcanzado las cifras de otros países desarrollados y aún está lejos de la masculina.
Diferencias Regionales

Las tasas de actividad presentan diferencias regionales, que reflejan a su vez diferencias en la estructura por edades y en el grado de dinamismo económico.

  • Tasas más elevadas (en torno al 65 %): Se dan en los focos industriales que recibieron una fuerte inmigración (Madrid, Cataluña) y en el litoral mediterráneo y Canarias por el turismo.
  • Tasas más bajas (en torno al 55 %): Corresponden a las regiones más envejecidas (Asturias, Galicia y Castilla y León) y a las de menor dinamismo económico (Extremadura).

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