Clima de Argentina: Factores, Temperaturas, Precipitaciones y Vientos Regionales

Distribución de Temperaturas y Precipitaciones en Argentina

Como resultado de la posición del territorio argentino en la superficie terrestre y los relieves que en él se encuentran, es posible distinguir dos tipos principales de variaciones de temperaturas: latitudinal y altitudinal.

Variación Latitudinal de la Temperatura

Se registra con mayor nitidez en el centro y este del país, donde predomina el relieve de llanura: la temperatura media anual desciende de norte a sur, es decir, con el aumento de la latitud.

Variación Altitudinal de la Temperatura

Se produce en el oeste, donde predomina el relieve montañoso. Allí la temperatura media anual desciende en sentido este-oeste, conforme aumentan las alturas de los relieves hacia esa dirección.

Al unir con líneas imaginarias los lugares donde se registran temperaturas semejantes (*isotermas*), se puede tener una idea de cómo varían, en general, las temperaturas en el territorio.

Zonas de Precipitación

Los montos o volúmenes de precipitaciones varían según la distancia a los centros anticiclónicos y la presencia de relieves elevados. Debido a ello, se registran:

  • Zona húmeda: Abarca las áreas que reciben más de 800 milímetros (mm) de precipitaciones anuales. En ella se encuentran las zonas agrícola-ganaderas más ricas.
  • Zona seca o árida: Abarca las áreas que reciben precipitaciones inferiores a los 400 mm anuales. A este sector también se lo denomina *diagonal árida* porque se extiende por el territorio, aproximadamente en sentido diagonal, de noroeste a sudeste. Es una zona árida, donde sin riego no hay posibilidad de cultivos.
  • Zona intermedia: Abarca las áreas que reciben entre 400 y 800 mm anuales de precipitaciones. Estas áreas se dedican principalmente a la ganadería. Donde la lluvia supera los 500 mm anuales, también se realizan cultivos de secano, es decir, que crecen gracias al agua provista por la lluvia, sin necesidad de riego artificial.

Esta distribución de las precipitaciones se puede observar en el mapa de *isohietas* (líneas imaginarias que unen lugares con el mismo monto de precipitación anual).

Factores Climáticos de Argentina

Entre los diversos factores que determinan las condiciones climáticas que se desarrollan en distintas partes del país, se destacan la posición latitudinal, la distancia al mar, y la disposición y altura de los relieves.

La Influencia de la Latitud

El territorio argentino tiene un gran desarrollo latitudinal: se extiende entre los 21° 46′ de latitud Sur y el Polo Sur. Se pueden distinguir tres grandes zonas de temperatura:

  • Zona templada (2): Los climas templados abarcan gran parte del país.
  • Zona cálida (3): Los climas cálidos se encuentran en el extremo norte, donde pasa el Trópico de Capricornio.
  • Zona fría (1): Los climas fríos se extienden hacia el sur del territorio hasta el Polo Sur.

La Distancia al Mar (Continentalidad)

La lejanía de un lugar con respecto al mar (o *continentalidad*) también modifica las condiciones climáticas, como por ejemplo las amplitudes térmicas (diferencia entre temperaturas máximas y mínimas). Por un lado, cabe destacar que el mar y los océanos tienen temperaturas muy estables, y a causa de esto cumplen una función moderadora de la temperatura en la tierra firme más próxima. Este fenómeno se observa en las áreas orientales del país, próximas al mar. Allí existe menor amplitud térmica, tanto diaria como estacional; en cambio, en las áreas situadas más al oeste —y por lo tanto, alejadas del mar— se registra una mayor amplitud térmica. Por ejemplo, entre los lugares con menores amplitudes térmicas anuales se encuentra la ciudad de Ushuaia, sobre la costa del canal Beagle, con 8,3 °C aproximadamente. Por otra parte, en la zona andina de la provincia de San Juan se registran amplitudes térmicas anuales en torno de los 19,1 °C.

La distancia al mar también influye en el volumen de precipitaciones, sobre todo en relación con la cercanía o la lejanía de los *anticiclones* (zonas de alta presión que emiten vientos). En particular, dos anticiclones influyen en las condiciones climáticas del territorio argentino: el del Atlántico Sur y el del Pacífico Sur. El primero emite vientos que ingresan en el territorio procedentes del este y del nordeste, y llevan aire cálido, cargado de humedad, y su influencia llega hasta el valle del río Colorado. El segundo anticiclón emite vientos que ingresan en el territorio desde el oeste. Sin embargo, al encontrarse con la barrera de la Cordillera de los Andes, hace sentir sus efectos en la zona de los Andes Patagónico-Fueguinos, que son más bajos que en el centro y el norte del país, y por eso los vientos logran penetrar hasta los valles.

La Influencia del Relieve

La altura, ubicación y distribución del relieve también modifican la temperatura. Cuanto mayor es la altura sobre el nivel del mar, menor es la temperatura. Se estima que la temperatura desciende un grado cada 180 metros de altura. Debido a ello, muchos lugares situados en relieves altos tienen temperaturas medias muy bajas, a pesar de que están en una zona cálida del territorio. Por ejemplo, la localidad de Abra Pampa, ubicada en la provincia de Jujuy, a 3.994 metros de altura, tiene una temperatura media de 8,7 °C, mientras que Formosa, localizada también en el norte pero a 60 metros, tiene una temperatura media de 22,2 °C.

La ubicación y la disposición de los relieves también influyen en las precipitaciones. Por un lado, en algunas laderas pueden provocar *lluvias orográficas*, que se producen cuando los vientos se enfrentan con un cordón montañoso: los vientos ascienden por las laderas de *barlovento*, su humedad se condensa y se descarga en forma de abundantes precipitaciones. Esto sucede, por ejemplo, en la zona de las sierras Subandinas cuando llegan los vientos del Atlántico. Por otra parte, los relieves se constituyen en una barrera que dificulta el paso de los vientos húmedos y dan origen a zonas con clima seco del *sotavento*, donde los vientos llegan luego de descargar la humedad.

La Cordillera de los Andes es un elemento fundamental en la conformación de los climas de nuestro país. Su altura modifica las temperaturas, limita y desvía la circulación de los vientos y define la distribución de las precipitaciones, ya que en algunas zonas facilita su formación y en otras, la impide. Además, debido a la cantidad de precipitaciones que recibe, en sus cumbres nacen muchos de los ríos que recorren nuestro territorio.

Fenómenos Meteorológicos Regionales en Argentina

Vientos Regionales

Entre los fenómenos meteorológicos especiales que se repiten con regularidad, se encuentran los vientos regionales. Al no haber cordones montañosos en sentido de los meridianos que funcionen como barreras orográficas, los vientos y las masas de aire de diferentes temperaturas se distribuyen por amplias zonas del país. Allí donde llegan, según sean masas de aire cálido o frío, cambian las temperaturas locales. Estas masas de aire que se desplazan pero mantienen las temperaturas de los lugares de origen (zonas polares o tropicales) se denominan *frentes*. El encuentro de un frente frío y de un frente cálido puede desencadenar tormentas de fuertes lluvias y vientos. Cuanto mayor es la diferencia de temperatura entre un frente y otro, más intensa es la tormenta.

Los frentes se desplazan en gran medida atraídos por zonas de baja presión que se forman ocasionalmente en una zona por aumento de la temperatura.

El Viento Pampero

Por ejemplo, las bajas presiones que se instalan sobre las llanuras del centro y nordeste del país pueden atraer los vientos del anticiclón del Pacífico Sur. Esto da origen al viento *Pampero*, que avanza desde el sudoeste hacia el nordeste formando un frente de tormenta. Al encontrarse con una masa de aire más cálida, provoca lluvias y un brusco descenso de la temperatura en la zona. Por su dirección, aumenta el nivel de las aguas del Río de la Plata en la costa uruguaya. Luego de las tormentas, el tiempo mejora y se torna seco y fresco.

La Sudestada

Causas similares tiene la *Sudestada*, originada por una zona anticiclónica (emisora de vientos) que se desplaza desde el sudoeste atravesando la Patagonia hacia el océano Atlántico, donde se carga nuevamente de humedad. Las bajas presiones en la zona del Río de la Plata atraen a estos vientos, que penetran en el territorio desde el sudeste. La Sudestada produce llovizna que dura varios días, seguidas de fuertes vientos y días de frío muy intenso. Por su dirección sudeste-noroeste, impide el desagüe normal del Río de la Plata, provocando inundaciones en las zonas ribereñas del Gran Buenos Aires.

El Viento Zonda

Otro fenómeno especial, aunque de distinto origen que los anteriores, es el viento *Zonda*, que sopla en la región de la precordillera. En este caso los vientos húmedos, emitidos por el anticiclón del Pacífico Sur, son atraídos por las bajas presiones que se forman por las altas temperaturas en los valles cuyanos, al pie de la cordillera. Los vientos provenientes del oeste se enfrían al ascender por la cordillera, precipitan en las laderas occidentales y provocan nevadas en las montañas. El viento, ya seco, desciende luego por la ladera oriental de la cordillera. Al descender, su temperatura y su velocidad aumentan y pierde la poca humedad que aún tenía. Así se transforma en viento Zonda: sopla fuerte, es muy caluroso y seco. Puede ocasionar mucho malestar e inconvenientes de salud en la población.

Regímenes Pluviales Principales

La influencia de los relieves en la distribución de las precipitaciones se puede observar de manera esquemática en las ilustraciones de esta página (no incluidas), que representan los dos principales *regímenes pluviales* (conjunto de factores que influyen en la distribución de las precipitaciones en un área durante el año) en la Argentina: el que se origina en los vientos del Atlántico y el que surge de los vientos del Pacífico.

Régimen Pluvial del Atlántico

Las precipitaciones se originan por la acción de los vientos húmedos provenientes del anticiclón del océano Atlántico Sur. A medida que avanzan sobre el interior del territorio, van descargando o precipitando su humedad, por eso el volumen de precipitaciones disminuye hacia el oeste. Pero cuando estos vientos se enfrentan con relieves elevados, como las sierras Subandinas y la Cordillera Oriental, se producen lluvias orográficas de gran volumen, especialmente en el verano. Pasadas las laderas de barlovento, los vientos continúan secos hacia el oeste, hacia el lado del sotavento.

Ejemplos de zonas influenciadas: Aconquija, Valle de Santa María, Catamarca, Tucumán, Llanura Chaqueña.

Régimen Pluvial del Pacífico

Los vientos húmedos provenientes del anticiclón del océano Pacífico Sur, al encontrarse con los Andes Patagónicos, ascienden, se enfrían y producen abundantes precipitaciones, sobre todo en el invierno, en forma de nieve. Los vientos continúan más secos más allá de los valles cordilleranos, cuando se adentran en las mesetas Patagónicas hacia el este. Es decir, a medida que aumenta la distancia al océano Pacífico, los vientos que soplan desde el oeste hacia el este son cada vez más secos.

Ejemplos de zonas influenciadas: Andes Patagónicos, Mesetas Patagónicas.

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