Migraciones en España: Un Recorrido Histórico y Actual
La dinámica de la población se explica por la acción conjunta del crecimiento natural y de los movimientos migratorios. El saldo migratorio es la diferencia entre los inmigrantes (los que vienen) y los emigrantes (los que se van).
La Emigración Española: Trayectorias Históricas y Actuales
El descenso de la mortalidad que empezó a producirse en España desde principios del siglo XX provocó un aumento del crecimiento vegetativo. Este crecimiento no fue acompañado de un aumento similar de los recursos. Fue este fuerte desequilibrio entre población y recursos lo que originó que España se convirtiera en un país de emigrantes.
La emigración exterior española, a excepción de la que hubo a la Argelia francesa desde finales del siglo XIX hasta 1930, ha tomado históricamente dos direcciones:
1. Emigración a Ultramar: América Latina como Destino Principal
Fundamentalmente hacia América Latina, fue hasta 1960 la corriente migratoria predominante. Podemos dividir su estudio en tres etapas:
- Tras el descubrimiento de América en 1492: Se inició un proceso de conquista y ocupación de territorios que supuso un flujo constante de población desde España hacia las colonias americanas, hasta que la mayoría de estas se independizaron a principios del siglo XIX.
- Desde mediados del siglo XIX hasta la Primera Guerra Mundial: Se abrió de nuevo un período de intensa emigración española hacia América. Los emigrantes españoles procedían sobre todo de Galicia, Asturias, Cantabria y Canarias. La mayoría eran varones dedicados a la agricultura. Muchos de ellos retornaron a España con una mejor situación económica (a su regreso eran conocidos como indianos). Entre 1880 y 1930, se calcula que emigraron 3,5 millones de españoles, de los que volvió la mitad. Desde la Primera Guerra Mundial, este período se interrumpe debido a: la inseguridad del conflicto bélico, la crisis de 1929 que afectó considerablemente a los países americanos y la posterior Guerra Civil Española.
- Entre 1939 y 1960: Se produjo una reactivación de la emigración. El fin de la Guerra Civil Española supuso el exilio de muchos republicanos, que se dirigieron en su mayoría a México. Además, España sufriría una dura posguerra, mientras que algunos países iberoamericanos se encontraban en una situación económica favorable. El destino principal en esta época fue Venezuela, que vivía un auge con sus explotaciones petroleras, y Argentina, que ofrecía un elevado nivel de rentas. Las principales regiones emisoras en este período fueron Canarias y Galicia: los canarios a Venezuela y los gallegos a Argentina, sobre todo.
A finales de los años 50, los países iberoamericanos entraron en una fase de crisis política y económica, y la emigración española fue cambiando su destino desde América a Europa.
2. La Emigración a Europa: El Boom de la Posguerra
A finales de los años 50, la emigración se dirigió a Europa central y del norte. Las causas que originaron esta masiva corriente fueron fundamentalmente dos:
- Los países europeos de acogida estaban, ayudados por el Plan Marshall, en pleno proceso de reconstrucción económica, generando muchos empleos que su estructura demográfica (baja natalidad y pérdidas humanas de la Segunda Guerra Mundial) no podía ocupar, generando así una situación de déficit de mano de obra.
- España, como el resto de los países mediterráneos, tenía un crecimiento vegetativo alto (tasa de natalidad con cifras elevadas y tasa de mortalidad baja), pero la reducida industrialización y una estructura agraria muy deficiente ofrecían pocos empleos a una población que estaba aumentando, originándose un superávit de mano de obra.
La situación era especialmente grave en las regiones meridionales, con una agricultura extensiva, muchas tierras sin cultivar, la propiedad en muy pocas manos y salarios ínfimos. Además, comenzó la maquinización del campo en estos años, por lo que se generó un exceso poblacional en el ámbito rural.
La mayor parte del país participó en esta emigración, aunque destacaron Andalucía y Galicia, seguidos por Castilla y León, la Comunidad Valenciana y Extremadura, especialmente de sus zonas rurales. Se trataba generalmente de agricultores varones, en edad de trabajar, que partían con la intención de volverse en cuanto hubiesen acumulado un capital que les permitiese convertirse en empresarios en España.
Así, desde 1960 a 1975, casi dos millones de españoles emigraron a varios países europeos, sobre todo Alemania (36%), Suiza (36%) y Francia (21%). El proceso se interrumpe en 1973, por la crisis del petróleo.
Características de la Emigración a Europa
- Esencialmente varones.
- Con contrato de trabajo, normalmente temporal.
- Flujo en forma de remesas (dinero que los emigrantes españoles enviaban a sus familias).
- El origen de los emigrantes no estaba tan polarizado, abarcando la mayor parte de las regiones españolas, especialmente las menos desarrolladas.
El Retorno de los Emigrantes
Desde finales de los años setenta regresaron a España numerosos emigrantes españoles con sus hijos (españoles nacidos en el extranjero). El regreso se debe a razones diversas:
- La emigración era temporal. Transcurrido un cierto período de tiempo en el que pudieron ahorrar, retornaron a España.
- Descenso del atractivo laboral de los países de acogida y mejores sueldos en nuestro país. Muchos de los emigrados a Iberoamérica o sus hijos volvieron huyendo de la crisis en aquellos países, buscando mejores oportunidades.
- Muchos emigrantes españoles ya han alcanzado la edad de jubilación y pueden vivir mejor con su pensión en España.
- La restauración de la democracia en nuestro país en 1978 propició el retorno de los exiliados.
No obstante, una gran parte de los emigrantes españoles aún permanece en los países en los que se establecieron.
La Emigración Española Actual: Nuevos Perfiles y Destinos
La emigración española actual tiene características muy distintas. Se trata, sobre todo, de trabajadores jóvenes muy cualificados (ingenieros, arquitectos…) que emigran a países donde las empresas españolas han extendido su área de negocios o para trabajar en compañías multinacionales. Además, la crisis que vive España ha hecho que el número de españoles que han emigrado haya aumentado un 22% desde 2008. En 2011 emigraron 128.665 españoles. Han emigrado fundamentalmente a Alemania, Gran Bretaña o Iberoamérica.
Actualmente, el número de españoles residentes fuera de España asciende a 1,7 millones (el 60% en América). El 57% de los españoles que residen en el extranjero nacieron en esos países.
Consecuencias de la Emigración Española
Consecuencias Positivas
- El alivio del desempleo en España.
- La obtención de recursos para financiar el desarrollo económico del país. Solo a través de los bancos, los emigrantes remitieron a España más de 500.000 millones de pesetas. Las remesas de los emigrantes fueron muy importantes para financiar la industrialización.
- Una renovación de las mentalidades: muchos emigrantes regresaron al cabo de unos años, trayendo niveles técnicos muy superiores a los que tenían cuando marcharon y nuevas mentalidades empresariales.
Consecuencias Negativas
- Junto a las situaciones personales negativas de los emigrantes en países extraños, con lenguas diferentes, donde les esperaban los peores empleos y los peor remunerados, la fuerte corriente migratoria hacia Europa supuso la ausencia en la estructura demográfica española de 2 millones de personas en edad de trabajar y procrear, lo que colaboró en el envejecimiento poblacional de nuestro país.
La Inmigración en España: De País Emisor a Receptor
1. Evolución de la Inmigración en España
En unas pocas décadas, España ha pasado de ser un país emisor de emigrantes a ser receptor de un intenso flujo migratorio. En 1985 contaba solo con 250.000 residentes extranjeros (el 0,6% de la población total) mientras que en noviembre de 2011 llegó a contar con 5,3 millones censados (el 14% de la población total). Un millón ha adquirido la nacionalidad española. Esto se debe a la entrada de España en la UE, y al dinamismo de la economía española hasta 2007. España llegó a ser el noveno país de la UE con mayor porcentaje de inmigrantes.
Pero, durante la crisis en España, algunos inmigrantes han vuelto a sus países de origen ante la falta de trabajo. De 2010 a 2011 se produjo un descenso por primera vez. Con el final de la crisis, a partir de 2016, España registró un saldo migratorio positivo de 89.126 personas. La inmigración aumentó un 21,9%, mientras que la emigración descendió un 4,6% respecto al año anterior. En el caso de los españoles, el saldo migratorio fue de -23.540 personas, menos negativo que en 2015, cuando fue de -42.536. En cuanto a los extranjeros, fue positivo por primera vez desde 2010 y un 176,3% mayor que el año anterior.
2. Distribución Espacial de la Población Inmigrante
La población extranjera se suele concentrar en las zonas más dinámicas del país y, por lo tanto, con mayor necesidad de mano de obra. Así, las zonas de España con mayor proporción de inmigrantes son Madrid y su área de influencia, el litoral mediterráneo y las islas, aunque hay un porcentaje importante en zonas rurales. Alicante es la provincia con mayor porcentaje de inmigrantes del país.
En el caso de los inmigrantes comunitarios, muchos buscan disfrutar de un clima más suave que el de sus países de origen; de esta manera, los residentes de la UE se suelen concentrar en las costas de Levante, Andalucía, Baleares y Canarias.
Las regiones con menor proporción de inmigrantes son Extremadura (2,3%), Asturias (2,5%), Galicia (2,5%), País Vasco (3,4%), Castilla y León (3,6%) y Cantabria (3,7%).
Por otro lado, la distribución geográfica de los inmigrantes depende en gran medida de su nacionalidad. Los marroquíes son la colonia más numerosa en Cataluña y Andalucía. La mayor parte de los ecuatorianos se encuentran en Madrid. Los británicos son mayoritarios en Alicante y Málaga; los alemanes, en Baleares y Canarias. Casi la mitad de los rumanos de España residen entre Madrid y Castellón. Los búlgaros predominan en las provincias de Valladolid y Segovia.
3. Origen de los Inmigrantes en España
La inmigración en España proviene de muy distintos países, pero está dominada por la procedente de áreas cercanas geográfica y culturalmente. En España, la mayoría de los inmigrantes provienen de Iberoamérica (el 36,2% del total); les siguen después los procedentes de la UE-28 (34,4%) y del norte de África (14,8%). Por nacionalidades, las más presentes son la rumana, la marroquí, la ecuatoriana, la británica, la colombiana, la boliviana y la alemana.
4. Características Socioeconómicas de los Inmigrantes
Sexo
- El 53,4% de los extranjeros censados eran varones. Sin embargo, se observan diferencias importantes dependiendo del origen de los inmigrantes:
- Hay un mayor porcentaje de mujeres que de hombres entre los inmigrantes procedentes de Sudamérica y Centroamérica (56% de mujeres).
- Los hombres son claramente mayoritarios en la inmigración de origen africano: la proporción de mujeres en este colectivo es de tan solo el 30%.
Edad
- La edad media es joven (32,83 años). La mayoría de la población inmigrante busca trabajo, por lo que el 52% de los extranjeros tienen entre 20 y 39 años y la proporción de mayores de 65 años es escasa. Sin embargo:
- Dentro de los inmigrantes europeos en España, hay una proporción importante de jubilados (un 15,85% tiene más de 65 años).
- Mientras que entre los chinos que viven en España solo hay un 1,7% de mayores de 65 años o un 1,94% entre los iberoamericanos.
Las nacionalidades de inmigrantes con mayor porcentaje de mayores de 65 años son la suiza (33,19%), la finlandesa (29,86%), la noruega (28,71%) y la sueca (25,82%).
5. Actividad Económica de los Inmigrantes
El sector que emplea más inmigrantes es el sector servicios (59%) y la construcción (21%). En la industria y la agricultura, la proporción es mucho menor (12% y 8%, respectivamente). La distribución varía en función de la nacionalidad:
- Los procedentes del centro y oeste de Europa ocupan empleos bien remunerados en el sector financiero, comercial o profesiones liberales.
- Los hispanoamericanos, al hablar nuestro idioma, realizan actividades de cara al público, preferentemente en el sector servicios (hostelería) y en el servicio doméstico.
- Los africanos se emplean principalmente en la construcción y la agricultura.
- Los europeos del este realizan actividades muy variadas, pero sobre todo en la construcción.
- Los chinos se dedican preferentemente al comercio.
6. Causas y Consecuencias de la Inmigración en España
Causas de la Inmigración
- La causa más importante de atracción migratoria ha sido el desarrollo económico que ha experimentado España desde 1993, basado en el crecimiento de la construcción y el turismo.
- La suavidad del clima y el modo de vida. El 21,06% de los extranjeros proceden de Europa Occidental, muchos de ellos con alto poder adquisitivo: jubilados, trabajadores remotos o empresarios.
- La cercanía al continente africano: la frontera hispano-marroquí es la más desigual de toda la OCDE.
Consecuencias Demográficas
- Aumento de la población y de la tasa de natalidad.
- Rejuvenecimiento de la población española y disminución de la proporción de población dependiente.
Consecuencias Económicas
- Contribución al crecimiento económico.
- Aumento de contribuyentes a la Seguridad Social.
- Aumento de la mano de obra en sectores donde la oferta de españoles resulta escasa.
- Críticas: Disminución de los salarios en diversos sectores como la construcción y la hostelería, perjudicando a las clases medias y bajas españolas. El abaratamiento de la producción por reducción de salarios puede hacer innecesaria la inversión en I+D.
Consecuencias Socioculturales
- La llegada masiva de inmigrantes en los últimos años ha generado una mayor diversidad racial, cultural, religiosa y lingüística.
- Esto ha propiciado la aparición de comunidades bilingües relativamente importantes. Por ejemplo, los británicos constituyen más del 30% de la población en numerosos municipios de las costas alicantina y malagueña, donde poseen periódicos y canales de radio propios.