Comprendiendo la Pobreza: Definición y Métodos de Medición
La pobreza es la situación o condición socioeconómica de la población que no puede acceder o carece de los recursos para satisfacer las necesidades físicas y psíquicas básicas que permiten un adecuado nivel y calidad de vida, tales como la alimentación, la vivienda, la educación, la asistencia sanitaria o el acceso al agua potable. También se suele considerar la falta de medios para poder acceder a tales recursos, como el desempleo, la falta de ingresos o un nivel bajo de los mismos. Puede ser, además, el resultado de procesos de exclusión social, segregación social o marginación. En muchos países del tercer mundo, la situación de pobreza se presenta cuando no es posible cubrir las necesidades incluidas en la canasta básica de alimentos o se dan problemas de subdesarrollo.
Métodos de Medición de la Pobreza
1. Línea de Pobreza (LP)
El método basado en la Línea de Pobreza (LP) tiene como eje el criterio de la valoración de un conjunto de bienes y servicios necesarios para satisfacer las necesidades mínimas, tanto referidas a la alimentación como a otros bienes y servicios (vestimenta, transporte, salud, vivienda, educación, etc.) de la población. Para ello, se compara el ingreso total de los hogares con el monto de dinero necesario resultante de la suma de dichos bienes y servicios; este último constituye propiamente la LP. Aquellos hogares cuyo ingreso no alcanza el valor representado por la línea de pobreza son considerados pobres.
La LP no es una cifra universal, sino que corresponde a cada hogar de acuerdo con su composición, ya que el monto necesario no es igual para un hogar compuesto por dos personas que para uno compuesto por cuatro. Asimismo, no todos los componentes del hogar se ponderan de la misma manera.
2. Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI)
El método de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) es un enfoque directo para identificar carencias críticas en una población y caracterizar la pobreza. Usualmente, utiliza indicadores directamente relacionados con cuatro áreas de necesidades básicas de las personas (vivienda, servicios sanitarios, educación básica e ingreso mínimo), disponibles en los censos de población y vivienda.
La Pobreza Urbana en México: Desafíos y Realidades
Poco más del 30% de los hogares urbanos en México viven bajo pobreza moderada, si se considera una línea de pobreza de un dólar diario. En el ámbito urbano, la acción pública requiere con frecuencia que el alcance de los servicios existentes se extienda a los hogares más pobres. En este sentido, la pobreza urbana se liga directamente con fallas en la cobertura de servicios públicos.
El municipio juega un papel preponderante en la provisión de servicios públicos y las políticas públicas de superación de la pobreza. Debido a la historia de la evolución de la descentralización en México, el Fondo de Infraestructura Social Municipal (FAISM) es la principal fuente de ingresos de los municipios para financiar obra pública que incide en las condiciones de vida de los pobres urbanos. En general, la cobertura de electricidad está ampliamente generalizada en el ámbito urbano, seguida por la cobertura de agua potable. Los servicios de alcantarillado y drenaje presentan en ocasiones un fuerte rezago.
Factores Determinantes de la Provisión de Servicios Públicos Urbanos
¿Qué determina el grado de provisión de servicios públicos en los municipios urbanos? Se ofrecen dos respuestas principales:
- La primera está relacionada con el manejo de los recursos financieros con que cuentan los municipios.
- La segunda se relaciona con la probabilidad de que las características del entorno municipal y los hogares ayuden a que dichos servicios sean provistos (ya sea por medio de la acción pública o porque los hogares hacen esfuerzos propios para recibirlos).
Evolución de la Pobreza en México: Rural vs. Urbana (2010-2012)
En México, la pobreza y la pobreza extrema históricamente han tenido un rostro rural; sin embargo, en la actualidad nuestro país es predominantemente urbano y la concentración demográfica en las ciudades y zonas metropolitanas ha traído consigo fenómenos de exclusión, desigualdad, desempleo y pobreza.
En 2012, la pobreza en las localidades urbanas afectaba a 36.6 millones de personas. Esta situación implicó que del total de personas en situación de pobreza en el país (53.3 millones), poco más de dos terceras partes se localizan en zonas urbanas, es decir, el 68.6% de la población en situación de pobreza.
Sin embargo, la población en pobreza extrema en localidades rurales (5.8 millones) fue ligeramente mayor que en localidades urbanas (5.7 millones).
Entre 2010 y 2012, en las zonas urbanas el número de pobres pasó de 35.6 a 36.6 millones y los pobres extremos de 5.9 a 5.7 millones. No obstante, en el ámbito rural hubo una disminución en los niveles de pobreza que implicó pasar de 17.2 a 16.7 millones de personas en pobreza (64.9% a 61.6%) y una reducción de la pobreza extrema de 7 a 5.8 millones de personas (26.5% a 21.5%).