El Turismo en España: Historia, Modelo, Tipos y Consecuencias Geográficas

Evolución del Turismo en España

El turismo moderno en España comenzó a despegar en 1959, cuando el régimen franquista lo impulsó como vía para ingresar divisas y mejorar la imagen exterior del país. Desde entonces, el número de visitantes creció de forma notable, superando los 6 millones en 1960 y dando paso a un modelo de turismo masivo, de sol y playa, caracterizado por la urbanización acelerada y sin planificación de los litorales, la dependencia de turoperadores extranjeros y una oferta enfocada a un turismo barato y poco cualificado.

Este modelo entró en crisis en 1973, debido a la crisis energética, la inflación, la falta de diversificación y la aparición de nuevos destinos competidores. El turismo español no pudo hacer frente a esta situación por su escasa calidad y por el deterioro medioambiental de sus zonas costeras.

A partir de 1985, con la entrada en la Unión Europea y un contexto internacional favorable, se inicia una fase de reconversión del modelo turístico. Se apuesta por la mejora de infraestructuras y servicios, la diversificación del turismo (rural, cultural, naturaleza), la creación de agencias nacionales y una mayor atención a la sostenibilidad ambiental. Aumenta también el turismo nacional gracias al desarrollo socioeconómico y al aumento del tiempo libre.

Aunque España ha llegado a superar los 70 millones de turistas anuales, el modelo de sol y playa sigue predominando, concentrado en verano, lo que refleja que la transformación aún no se ha completado del todo.

En cuanto a los ingresos, se distinguen tres fases:

  • Hasta los años 70, crecen más los turistas que los ingresos → turismo barato.
  • Entre 1970 y 1985, crecen de forma paralela → mejora del poder adquisitivo.
  • Desde 1985, crecen más los ingresos que los turistas, por el encarecimiento del turismo.

A pesar de ello, España ocupa el segundo lugar mundial en número de turistas, pero solo el cuarto en ingresos, lo que sigue siendo un destino menos rentable que otras potencias turísticas.

Características del Modelo Turístico Español

El modelo turístico consolidado en España se basa en el turismo internacional de masas con una clara preferencia por el sol y la playa. Los principales visitantes proceden de países europeos, sobre todo Reino Unido y Alemania, seguidos por Francia, Italia, Países Bajos, países nórdicos y, en menor medida, Estados Unidos, Japón y algunos países del Este (como Rusia o Polonia).

Este modelo se caracteriza por una alta estacionalidad, ya que la mayoría del turismo se concentra en julio y agosto, coincidiendo con las vacaciones escolares y laborales. Esto provoca saturación de servicios como el transporte y la hostelería. Sin embargo, en los últimos años ha aumentado el turismo de jubilados, tanto nacionales como extranjeros, que contribuyen a desestacionalizar ligeramente la demanda, al viajar en temporada baja.

También ha crecido el turismo nacional, especialmente motivado por ocio, vacaciones o visitas familiares. Sus principales emisores son Madrid, Cataluña, Andalucía y Valencia, y sus destinos preferidos incluyen la costa mediterránea, el norte peninsular, zonas rurales y de montaña. A diferencia del turismo extranjero, el nacional presenta una estacionalidad menos marcada y recurre más a la contratación directa y al alojamiento extrahotelero (como segundas residencias o casas familiares).

España ofrece una infraestructura turística muy desarrollada, con más de 3,5 millones de plazas de alojamiento (hoteles, apartamentos, campings…), concentradas en el litoral y los archipiélagos. La oferta de manutención y ocio también es amplia: restauración, parques temáticos, actividades deportivas y turismo natural.

El impacto económico del turismo es enorme, aportando aproximadamente el 12,8% del PIB y unos 108.000 millones de euros anuales, lo que ayuda a equilibrar la balanza comercial. Además, ha impulsado la urbanización del litoral, generando un fuerte dinamismo económico y demográfico en estas zonas frente al interior.

Socialmente, el turismo ha sido una vía de apertura cultural, intercambio y modernización, aunque también ha generado problemas ambientales (destrucción de costas, urbanización desordenada, especulación) y desequilibrios territoriales.

Actualmente, el modelo empieza a mostrar signos de agotamiento: masificación, estacionalidad excesiva, concentración en el litoral y dependencia de turoperadores extranjeros. Por ello, se necesita:

  • Renovar instalaciones e infraestructuras.
  • Planificar el sector con criterios de sostenibilidad.
  • Apostar por la calidad y diversificación de la oferta.
  • Promover el turismo cultural, rural y de naturaleza, aprovechando la red de espacios naturales protegidos como fuente de desarrollo para el interior del país.

Tipos de Turismo en España

Siguen estando encabezados por el de sol y playa, aunque desde los años 90 empiezan a tomar importancia otras modalidades. Esto está provocado por la exigencia de variedad de los turistas, la búsqueda de espacios menos saturados, el incremento del turismo nacional a lo largo del año y la promoción del turismo como medio para desarrollar áreas como las rurales o de montaña.

  • El turismo de borde de agua: Predomina el turismo costero de sol y playa, y, con menor importancia, el de ríos, lagos y embalses. Está cobrando importancia el turismo termal o de balneario, que combina la cura medicinal con el descanso.
  • El turismo de montaña: Aunque está especialmente ligado al esquí, los valores paisajísticos y las características de las montañas hacen que se den en ellas otras actividades (senderismo, barranquismo…).
  • El turismo ecológico o ecoturismo: Se centra en la visita a espacios naturales protegidos, donde se combina la protección medioambiental con el uso turístico.
  • El turismo rural: En él se puede disfrutar del descanso y la calidad medioambiental al tiempo que practicar numerosas actividades.
  • El turismo urbano: Es principalmente cultural, dirigido a ciudades con patrimonio artístico, histórico y cultural. Está creciendo el turismo urbano de negocios, ligado a ferias, exposiciones y congresos, y a actividades como las fiestas, el folclore, la gastronomía o los parques temáticos.
  • Otras modalidades turísticas emergentes: Son el geoturismo en áreas de interés geológico o paleontológico; las visitas a lugares destacados por su patrimonio minero e industrial; el turismo de cruceros; el turismo de compras.

Principales Áreas Turísticas de España

El turismo en España se puede distinguir según áreas:

  • Costa: Costa del Sol, Costa de Almería, Costa Cálida, Costa Blanca, en el Mediterráneo y también algunas del Atlántico, Costa de la Luz, Costa Verde… Nuestro país cuenta con excelentes playas y son las comunidades autónomas del área mediterránea (Andalucía, Valencia, Cataluña y Baleares) las que mayor oferta turística tienen. Canarias también concentra un 10%.
  • Zonas de turismo cultural e histórico: Son ciudades con riqueza monumental, algunas de ellas Patrimonio de la Humanidad: Sevilla, Granada, Córdoba, Toledo, Segovia, Santiago de Compostela… ciudades de mediano tamaño. España cuenta con muchas ciudades con esta distinción. También destacan zonas como Castilla y León, Comunidad de Madrid…
  • Estaciones de esquí: En distintos sistemas montañosos, cuentan con buenas comunicaciones y servicios. Ejemplo es Sierra Nevada, en Granada; Baqueira Beret en los Pirineos catalanes… hasta un total de 29 estaciones.
  • Áreas de turismo rural: Pretenden aprovechar la vivienda rural con fines turísticos y culturales. Buscan el desarrollo económico de las zonas en cuestión y ofrecen el acercamiento a la cultura popular, contacto con actividades agropecuarias, deportes…
  • Espacios naturales: Es importante destacar la visita a espacios naturales. España cuenta con una diversidad paisajística muy grande con Parques Naturales de alto valor natural y cultural, representativos del patrimonio natural español. Ejemplos son el Parque Nacional del Teide, Picos de Europa, etc.

Consecuencias Geográficas del Turismo en España

El turismo ha tenido repercusiones muy positivas, como que incrementa los efectivos de población joven, crea empleo en el sector terciario y en la construcción, desarrolla los transportes, compensa la balanza comercial, aproxima países, permite el contacto entre culturas distintas.

Pero también ha tenido unas repercusiones en la ordenación del territorio y medioambientales muy negativas:

  • Alta densidad de construcción y especulación del suelo: (urbanización incontrolada)
  • Transformación del medio físico o natural: contaminación de playas, destrucción de bosques y ecosistemas, destrucción del litoral no siempre respetando la ley de costas (que obliga a dejar una distancia entre el mar y las edificaciones); desaparición de la fauna y especies vegetales autóctonas…
  • Impacto paisajístico: alteración del paisaje con «colmenas de apartamentos» en algunas ciudades costeras, redes de transporte, parques acuáticos, campos de golf, los teleféricos, o los cañones de nieve artificial en numerosas estaciones de esquí…
  • Aumento de la contaminación: contaminación del agua del mar, contaminación acústica provocada por el incremento del tráfico rodado, las obras y los lugares de ocio y diversión situados al aire libre, la generación de residuos, que ha provocado que en algunas zonas hayan proliferado los vertederos…

Se ha tratado de implantar soluciones como la implantación de la ecotasa que grave la actividad turística, como en Baleares, que consiste en cobrar una cantidad a cada turista o empresa turística, para invertir ese dinero en la conservación del medio.

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