5. Estructura de la población española.
La estructura de la población es su composición por sexo y edad;
Y por actividad económica.
Y por actividad económica.
5.1 La estructura por sexo y edad.
La estructura por sexo es la relación entre el número de hombres y mujeres que
componen una población. En España, esta relación – sex ratio – , en el año
2017 era de 96
2017 era de 96
hombres por cada 100 mujeres; pero la relación varía según los grupos de edad:
· Nacen más niños que niñas (105 niños por
cada 100 niñas).
· Entre los jóvenes predominan los hombres.
· En la edad adulta la diferencia entre sexos se
acorta, pues la sobre mortalidad masculina es
mayor.
· En las edades ancianas predominan las
mujeres gracias a su mayor esperanza de vida. La estructura por edad.
La estructura por edad es la
composición de la población por
grupos de edad: jóvenes (0-14
años); adultos (15-64 años) y
ancianos (+65 años)
Una población se considera joven
cuando el porcentaje de jóvenes
supera el 35% con respecto a la
población total; y envejecida si el
porcentaje de ancianos supera el
12%.
Los factores que influyen en la
estructura por edad son la
natalidad, en el número de jóvenes;
y la esperanza de vida, en el
número de ancianos.
En España, la estructura por edad
se encuentra envejecida, pues el
porcentaje de jóvenes en 2017 era de 15% y de ancianos un 18%. Las causas del envejecimiento son diversas:
· El fuerte descenso de la natalidad desde 1975, que ha reducido el número de jóvenes.
· El aumento de la esperanza de vida, que ha incrementado el número de ancianos,
especialmente en las edades más avanzadas.
· La emigración de épocas pasadas, que no se ha visto compensada por la inmigración
más reciente.
Podemos encontrar diferencias entre comunidades:
· Comunidades con mayor porcentaje de jóvenes son las que poseen una tasa de
natalidad superior a la media (Andalucía, Murcia), o las que reciben mayor número de
inmigrantes extranjeros (Madrid, litoral mediterráneo).
· Comunidades más envejecidas son las que tienen tasas de natalidad muy bajas y han
recibido menor número de inmigrantes (País Vasco, Cantabria, Asturias, Galicia, ambas
Castillas, Aragón, Extremadura
Las consecuencias del envejecimiento son múltiples:
· Demográficas: reduce la natalidad y aumenta la mortalidad.
· Económicas: reduce la población activa; incrementa el gasto en pensiones, dado que se
financian con las aportaciones de la población activa ocupada; aumenta el gasto sanitario
(farmacia y hospitales).
· Sociales: aumenta la dependencia de los ancianos y con ello las cargas familiares y la
demanda de residencias.
Entre la soluciones a estos problemas se ha planteado el recurso de la inmigración
extranjera, que es población joven con mayores tasas de natalidad y cotizaciones para las
pensiones; el retraso en la edad de jubilación; racionalización del gasto sanitario.
5.2 La estructura económica.
La estructura económica de la población estudia la población que contribuye con su actividad
al proceso productivo (población activa) y los sectores en que se desarrolla esa actividad.
a. La población activa.
La población activa es el conjunto de personas de 16 años y más que suministran
mano de obra para la producción de bienes y servicios o que están disponibles y
hacen gestiones para incorporarse a esa producción. Por lo tanto comprende la población que
tiene trabajo remunerado (activos ocupados) y la que busca empleo (activos
desocupados), bien porque habiéndolo tenido está en paro, o bien porque está buscando su
primer empleo.
La población inactiva es la que no realiza ningún tipo de trabajo remunerado ni se
encuentra disponible (pensionistas, estudiantes…). La tasa de actividad varía según el sexo, la edad y el territorio:
· En función del sexo, la tasa de actividad masculina sigue siendo superior a la
femenina, pues muchas mujeres siguen padeciendo discriminación laboral en el acceso al
trabajo y ocupándose en mayor medida de las responsabilidades familiares.
· En función de la edad, las mayores tasas de actividad para los varones se dan entre
los 35 y 39 años y para las mujeres entre los 30 y 34 años. Esta diferencia es porque las
mujeres abandonan el trabajo al formar una familia, ante las dificultades de conciliación
familiar.
· En función del territorio, tienen tasas de actividad más altas las comunidades que
ofrecen más posibilidades de empleo en el sector terciario.
La tasa de paro también presenta variaciones.
· Según el sexo, es mayor el paro femenino, por la persistencia de la discriminación hacia
las mujeres.
· Según la edad, es mayor el desempleo juvenil y entre los mayores de 50 años.
· Según el nivel de formación,
el paro aumenta cuando
disminuye la cualificación al ser
mayor la competencia por los
puestos de trabajo.
· Según la época del año, el paro
sube en invierno, al finalizar la
recogida de las cosechas y la
temporada turística.
· Según los territorios, las tasas
de paro más altas correspondían
tradicionalmente a las
comunidades con menor
dinamismo económico.
· Desde la crisis de 2008 se suman las comunidades litorales con economías
basadas en la construcción, y los servicios de baja cualificación. En cambio son más
bajas en las comunidades con economías más diversificadas y de mayor componente
tecnológico.
Para fomentar el empleo se han adoptado diferentes medidas: la flexibilización del
mercado laboral; ayuda a la contratación a mayores de 45 años, discapacitados o parados de
larga duración; financiación a la formación a través del programa de la UE de “Iniciativa
sobre Empleo Juvenil”, dotada con 6.000 millones de euros, dirigidos a la población “ni-ni”;
apoyo al autoempleo y emprendimiento
6. El futuro de la población española.
España ha experimentado profundas transformaciones demográficas desde 1975. Ha dejado
de ser un país natalista, joven y emigratorio, para convertirse en un país con una de las
tasas de natalidad más bajas del mundo, envejecido e inmigratorio.
Estos cambios conllevan otros a nivel económico, social y cultural, por eso los expertos
realizan proyecciones demográficas para intentar planificar cuestiones económicas,
sanitarias, educativas… en un futuro.
La proyección del INE para el periodo 2015 – 2060 arroja los siguientes resultados:
· La tasa de natalidad, que comenzó a descender en 2009 a causa de la crisis
económica, seguirá descendiendo hasta 2030. Incluso en el caso de que el número de
hijos por mujer se incrementara ligeramente. El motivo es el retraso en la edad al
matrimonio y por tanto, incremento de la Edad Media de la maternidad · La tasa de mortalidad, actualmente baja, crecerá debido al constante envejecimiento
de la población. Por su parte la esperanza de vida continuará aumentando. El crecimiento
natural, en consecuencia, se mantendrá negativo